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La secretaría de colocaciones y hostigamiento laboral

Letras Desnudas

Mario Caballero

Durante años, Donald Trump condujo el programa de televisión El aprendiz, donde se hizo famosísimo por descalificar a los concursantes con la frase: “¡Estás despedido!”.

Al parecer, esta frase es la preferida de la secretaria de Medio Ambiente e Historia Natural, María del Rosario Bonifaz Alfonzo, quien ha adoptado el hobby de barrer con el personal de la dependencia a su cargo.

En enero de este año, habíamos hablado acerca de que el desempeño de esta secretaria estaba poniendo en mal al gobierno del doctor Rutilio Escandón Cadenas, tanto por su ineficiencia como por los presuntos actos de corrupción.

Acerca de su ineficiencia rememoramos que el día que se presentó ante el personal de la institución que le fue encomendada, dijo que ella era arquitecta y que por ende no sabía nada de medioambiente.

Asimismo, que una de sus primeras acciones fue nombrar a un tal Joe Miceli Hernández como Coordinador Estatal para el Mejoramiento del Zoológico Miguel Álvarez del Toro, pero no por la experiencia y profesionalismo de este veterinario, sino por el hecho de que era la persona que cuidaba a sus perros. Antepuso el amiguismo a la capacidad.

En lo tocante a la corrupción que se le atribuye, donde también confluye su incompetencia, hablamos de que por no poder desarrollar proyectos de infraestructura en materia medioambiental fue obligada a devolver los recursos que le habían sido asignados.

Por ejemplo, los 3.4 millones de pesos que reintegró a Hacienda del Estado en 2021 por no saber cómo invertir ese dinero en la conservación de los viveros. O los 4.5 millones que también devolvió por no presentar los proyectos ejecutivos para la construcción y rehabilitación de los campamentos tortugueros de Barra de Zacapulco y Puerto Arista.

Por otro lado, están los 2.2 millones de pesos que según destinó en la construcción del edificio de Protección Ambiental y Desarrollo de Energías en la colonia Laguitos, en Tuxtla Gutiérrez, y en el mantenimiento del manatario de Playas de Catazajá, pero que se ejercieron con total opacidad.

En fin, un mundo de dinero que ha desaparecido, que ha sido mal ejercido e incluso regresado al erario en detrimento del fomento, conservación, protección y restauración de los ecosistemas y recursos naturales de Chiapas. Por eso, en materia de medioambiente, estamos como estamos.

EL BARRIDO

Pero el escándalo por el que ahora la secretaria María Bonifaz está en el ojo del huracán, es el barrido del personal de la Secretaría de Medio Ambiente. Por lo que los mismos trabajadores exigen su destitución o por lo menos la intervención del gobernador para arreglar lo que a todas luces es un claro abuso de poder.

Lo que le presentaré enseguida parte de una denuncia realizada por los trabajadores de señalada institución, que temen que la arquitecta metida a ambientalista realice un despido masivo en detrimento de años de trabajos y proyectos bien elaborados y ejecutados por personal experto en la materia.

Los denunciantes acusan que Bonifaz ha realizado una serie de despidos bajo el pretexto de que quiere hacer una limpia en la institución. Pero, como nos daremos cuenta, no es una limpia sino un portentoso y sistemático cepillazo en contra de los trabajadores que le estorban para sus propios intereses. En pocas palabras, por capricho.

¿Con qué justifica las destituciones? Prácticamente con nada. Muchas de éstas han sido ejecutadas por puro antojo y no pocas veces por resentimiento, miedo e inseguridad de ella misma o de sus más cercanos colaboradores, como Leydi Hernández Díaz, jefa de la Unidad de Apoyo Administrativo, quien está acusada de acosar, hostigar y despedir injustificadamente a los trabajadores. Juzgue usted mismo.

Antes aclaro que en la lista de cesados hay cerca de 40 personas, por lo que enumeraré lo que al parecer de este columnista son los más representativos, tanto por el puesto que ocupaban como por el motivo de su despido.

 En primer lugar, el biólogo Froilán Esquinca Cano, quien venía desempeñando el cargo de subsecretario de Cambio Climático. ¿Cómo y por qué lo despidió? Cómo, desapareciendo esta subsecretaría, lo cual tuvo como consecuencia que el biólogo perdiera su plaza. Por qué, por la vasta experiencia que Esquinca tiene en la materia y por haber sido el primer titular que tuvo esta dependencia. Situación que nos hace suponer que la arquitecta Bonifaz sintió pasos en la azotea.

El siguiente funcionario fue despedido por el motivo más fútil e increíble del que jamás este autor haya tenido conocimiento. Se trata del ahora ex subsecretario de Medio Ambiente, Luis Armando Villanueva Rocha, despedido porque se divorció.

¿Qué mensaje quiso enviar María Bonifaz con este despido? ¿Que está prohibido divorciarse? ¿Qué les dará un escarmiento a todos los trabajadores que se separen de sus mujeres? ¿Que pondrá de patitas en la calle a los que dejen a sus amigas (suponiendo que la ex esposa de Villanueva lo era)? ¿O se trata de un arrebato feminista?

De ser esto último, vaya incongruencia. Pues la arquitecta ha dejado sin empleo a varias mujeres. Como Martha Cecilia Rodríguez, quien venía desempeñando el cargo de subsecretaria de Desarrollo Forestal; María Candelaria Barranco Laparra, del Fondo Estatal Ambiental; Ana Alicia Ramos Mora, procuradora ambiental; Rosalía Campos Acevedo, jefa de la Unidad de Apoyo Administrativo, entre muchas otras.

Y hasta tuvo la indolencia de dejar sin trabajo al ingeniero Alfredo Hernández, jefe del Departamento de Desarrollo Forestal. ¿El motivo? Enfermó de Covid. Encima de que este funcionario contrajo el virus que acabó con la vida de más de 600 mil mexicanos durante la pandemia, lo dejaron sin su fuente de ingresos.

Como pudimos percatarnos, María del Rosario Bonifaz no ha hecho distinción entre mujeres y hombres, rangos, profesión y experiencia laboral. Ha barrido parejo. Ni hablar de su falta de respeto a las trayectorias de los empleados. Tal es el caso de Gerardo Antonio Vera, quien era un ícono dentro de la institución como especialista en incendios forestales. Tenía 25 años de antigüedad.

¿POR QUÉ?

Vayamos a la pregunta del millón: ¿por qué la arquitecta Bonifaz Alfonzo ha cometido este tipo de atropellos en contra de los trabajadores?

La respuesta es simple: ha despedido a personal de alto nivel, entre ellos numerosos técnicos y especialistas en temas medioambientales, para colocar a sus amigos, compadres y recomendados que, según informan los trabajadores de la Secretaría, carecen totalmente de los conocimientos en los proyectos de Empresas Comunitarias, Plantaciones Forestales, Inspección y Vigilancia Forestal, siendo que además está prohibido meter a personas con perfiles diferentes a lo que requieren estas funciones y proyectos.

Dadas las circunstancias, lo idóneo sería que Bonifaz Alfonzo sea destituida. Pero el gobernador, que es un hombre cabal, responsable e íntegro, sabrá qué es lo mejor para solucionar esta situación, donde el abuso de poder es el común denominador.

Pero urge su intervención, pues tras el autoritarismo de la arquitecta más famosa de Chiapas, la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural se le conoce ahora como la Secretaría de Colocaciones y Hostigamiento Laboral.

Una mancha para la 4T.

yomariocaballero@gmail.com

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