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Responsabilidad, congruencia y experiencia

Letras Desnudas

Mario Caballero

Las declaraciones que haga un diputado, y hasta las que calle, siempre tendrán alguna repercusión en el ámbito de sus competencias legislativas. Porque dependiendo de lo que hable o por lo que guarde silencio, se medirá el nivel de su compromiso para con la sociedad a la que representa. También será el tamiz por el que se evaluará su capacidad para tomar acuerdos, para debatir los asuntos que son del interés común y hasta su lealtad o complicidad con el partido que lo abandera o con el poder.

Aunque, a decir verdad, están obligados a pronunciarse, no a quedarse callados, ya que la voz de cada uno de ellos representa el interés de miles de ciudadanos, de sus votantes, y debe contener sus inconformidades, necesidades, anhelos y sueños a una mejor calidad de vida.

Su deber no termina en aprobar o desaprobar leyes. Continúa al defender los derechos de las personas a tener mejores servicios médicos, mayor seguridad, empleos dignos, oportunidades de desarrollo, a una educación de calidad y a viviendas que satisfagan sus exigencias.

Por lo mismo, están en la obligación de cuestionar la actuación del gobierno, las iniciativas de reformas a la ley y la Constitución, las propuestas y proyectos emitidos por el Ejecutivo y, desde luego, los presupuestos. Si están a favor de tal o cual planteamiento, decisión o proyecto, tienen asimismo que articular las razones de su voto. En menos palabras, la función de un diputado no es poca cosa.

LA DECLARACIÓN DE YAMIL

Esto lo menciono por la reciente declaración del diputado Yamil Melgar Bravo, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, en torno al Presupuesto de Egresos 2023.

Esto dijo: “El presupuesto es equilibrado y con sentido social, en el que resalta que se seguirá apoyando a la región sureste a través de los distintos proyectos de infraestructura como el Tren Maya, el proyecto del Istmo de Tehuantepec y la rehabilitación de la red ferroviaria desde Arriaga hasta Puerto Chiapas. También inspira a invertirle a Chiapas para continuar conservando el modelo integral de salud en atención a las clínicas de primer nivel”.

Al momento de escribir estas líneas, Yamil Melgar ha sido el único diputado en pronunciarse al respecto, pero más allá de eso su declaración contiene una enorme connotación política.

En primer lugar, es reflejo de su compromiso con el proyecto de la Cuarta Transformación.

Un político debe ser, ante todo, congruente con sus ideales. Que Melgar haya dicho que el Presupuesto de Egresos para el próximo año “es equilibrado y con sentido social”, no fue edulcorar la propuesta sino transmitir confianza a la ciudadanía en que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha proyectado un paquete económico acorde a las necesidades y prioridades de la gente.

Es cierto, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2023, en lo números grandotes, cumple la promesa de que el dinero de los mexicanos será para lograr el bienestar de los mexicanos. Y se ajusta igualmente a la promesa de disciplina financiera del gobierno del presidente López Obrador. Es un cálculo ortodoxo que, a contracorriente de diversas suposiciones, no terminó siendo un PEF populista en el sentido de que el gobierno gasta más de lo que ingresa y, por tanto, endeuda al país.

Este presupuesto demuestra que el gobierno de Andrés Manuel entiende que no tiene mucho margen de maniobra para endeudar más a México. Quiérase o no, uno de los pilares de la estabilidad macroeconómica de nuestro país ha sido –y seguirá siendo- la disciplina financiera y fiscal. Son buenas noticias: se contempla la prohibición de gastos superiores a los ingresos ordinarios. Esto es lo que se llama equilibrio presupuestario.

La previsión que hace el diputado Melgar al considerar que el PEF tiene un alto sentido social, se debe a que se han determinado partidas en rubros que privilegian el gasto público del gobierno federal a favor de la sociedad y no de los privilegios de los gobernantes. Es decir, el paquete económico del presidente López Obrador se caracteriza por detonar importantes recursos hacia el desarrollo humano en materia de educación, salud, alimentación, combate a la pobreza y construcción de obras de infraestructura de gran impacto social.

EN SEGUNDO LUGAR

Este respaldo que el diputado Yamil otorga al presupuesto del gobierno federal no debe considerarse como una obviedad por ser militante del partido en el poder. Eso nada más le restaría mérito a su desempeño legislativo y a su postura al respecto.

Por lo contrario, es la demostración sincera de congruencia política de un morenista que ha entendido que la solución a los problemas del país supera a los colores partidistas, y que sabe que lo que verdaderamente se requiere es un compromiso serio con la sociedad, que debe empezar por diseñar un plan que eficiente la distribución de la riqueza, el correcto ejercicio de los recursos públicos y que esté ajustado al principio de disciplina financiera. Tal como él lo estima en el PEF 2023. Sólo con ello México logrará dar ese salto al desarrollo que todos necesitamos y merecemos.

A todo esto, hay que notar que la voz de Yamil es la voz de un personaje que sabe de lo que habla. Se ha desempeñado como secretario de Economía y del Trabajo del Gobierno del Estado, delegado del IMSS, delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y como director de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en la Ciudad de México.

Por lo cual, es un político al que le ha tocado palpar las fibras más sensibles de la sociedad. Conoce de la urgencia de las personas por empleos dignos y bien remunerados, por servicios de salud de calidad y que todo gobierno precisa para su buen funcionamiento y eficiencia de un manejo adecuado de los recursos. Ahí otros motivos por los que aprueba el PEF, que en gran medida contempla estos factores, pues ha destinado mayores recursos para obra pública, salud, educación y fomento al empleo, bajo los ejes de austeridad y trabajando con transparencia, honestidad y rendición de cuentas.

TERCER PUNTO

Finalmente, Yamil destaca que el presidente López Obrador haya puesto a Chiapas entre las prioridades presupuestales. Lo cual habla de su preocupación por el progreso del estado.

Sin lugar a dudas, la importante inversión que se hará en los proyectos del Tren Maya y el Programa de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec permitirá la reactivación de la economía local y del sureste de México, misma que se traduce en mayor circulante de efectivo, generación de empleos, impulso a la inversión privada y estabilidad económica.

En resumen, el pronunciamiento de Yamil Melgar sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación exhibe cohesión con el proyecto de la 4T, que inspira un cambio en la vida pública del país, y un compromiso legítimo con la sociedad chiapaneca, que merita representantes populares responsables, congruentes y experimentados, que velen por los intereses del pueblo y que con su participación brinden confianza y certeza respecto al importante quehacer legislativo.

@_MarioCaballero

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