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Letras Desnudas

Mario Caballero

No dejemos que los políticos nos mientan. El engaño es una forma de abusar del poder. Nuestra obligación, en los medios de comunicación, es desenmascarar las mentiras. Evitar que nos vendan espejitos con choros mareadores.

En 1946, George Orwell, uno de mis autores favoritos, escribió un espléndido ensayo titulado La política y la lengua inglesa. Este escritor liberal criticaba el deterioro de su lengua y la relacionaba con la absurda justificación que algunos políticos hacían de los sistemas totalitarios.

Para el autor de Rebelión en la granja, tendríamos que no hacer caso de los eufemismos en la política. Decía: “El lenguaje político (…) está diseñado para hacer que las mentiras suenen verdaderas, para que el asesinato sea respetable y para dar la apariencia de solidez al viento puro. Uno no puede cambiar todo esto en un santiamén, pero puede, por lo menos, cambiar sus propios hábitos, y de tiempo en tiempo, si uno abuchea lo suficientemente fuerte, incluso puede mandar ciertas frases gastadas e inútiles (…) al basurero donde pertenecen”.

Hoy abucheo a tres presidentes municipales que con su gran capacidad para mentir consiguieron sus fines políticos.

NATIVIDAD DE LOS SANTOS

Empiezo con el alcalde de Tonalá, Natividad de los Santos Miranda, de Morena, quien, durante su primer informe de gobierno, en octubre pasado, aseguró haber realizado un total de 76 obras con una inversión de más de 126 millones de pesos. Pero lo cierto es que es mentira.

Prueba de ello son las acusaciones de la misma población. Por ejemplo, los agentes municipales señalan que durante el primer año de su gestión, Natividad de los Santos nunca se reunió con ellos para trabajar en un plan de desarrollo social, tal como lo había prometido en su campaña.

Lo único que ha hecho –denuncian- es repartir ollas de barro y pollitos, con lo que se llena la boca diciendo que está entregando importantes beneficios a la gente, cuando en realidad no ha brindado ningún apoyo sustancial a las comunidades, que en su mayoría carecen de agua potable, electrificación, drenaje y calles pavimentadas.

Lo peor es la corrupción. Hay denuncias de que ha desviado millonarios recursos a través de los contratos de obra pública, mismos que presuntamente adjudicó de manera directa a empresas constructoras ligadas a su familia.

A la sazón, ¿dónde están esos 126 millones de pesos que según invirtió en la rehabilitación de caminos y puentes, bacheo, electrificación y en la construcción de calles y avenidas? Porque no se ven por ninguna parte.

No es todo. Frente a sus nulas gestiones, destacan sus constantes borracheras en todas las cantinas de Tonalá, donde uno de sus hijos, de nombre Felipe de Jesús, es el que gobierna en los hechos, el encargado de hacer los negocios con las constructoras, comercializadoras y las empacadoras de mango, mientras su padre se embriaga.

Por eso no fue extraño que los manifestantes que mantuvieron bloqueado el tramo carretero Arriaga-Tonalá en días recientes, no hayan querido hablar con él para encontrar una solución a la contaminación de la Bahía de Paredón. No quisieron ser nuevamente engañados. Esto a pesar de que Natividad de los Santos se había comprometido en campaña a rehabilitar la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales para evitar que el estero siguiera contaminándose.

La única respuesta que les daba era que no había dinero. Y así se la pasó durante todo el año. En tanto, los habitantes enfermaban, entre otras cosas, de salmonelosis.

JORGE ACERO

El otro alcalde mentiroso es Jorge Acero Gómez, de Berriozábal, también militante de Morena, quien en su toma de protesta dijo, y cito: “continuaremos con la política de no corrupción. Cualquier servidor público municipal que se vea involucrado en actos de corrupción, en actos que perjudiquen la ética y la moral de este Ayuntamiento, se harán acreedores a la sanción correspondiente o al cese definitivo de su cargo, porque esta administración es para servir a la ciudadanía, no para servirnos de ella”.

De haber sido cierta esta política, Jorge Acero debió empezar por cesarse a sí mismo. Es el responsable de que en meses pasados toda la población se quedara sin agua potable debido al corte de energía eléctrica a las bombas de suministro de agua, ya que la Comisión Federal de Electricidad se negó a dar el servicio por la falta de acuerdos con el Ayuntamiento para solventar la deuda que asciende a más de 50 millones de pesos.

Lo irónico es que Acero no puede culpar a las administraciones anteriores de no haber pagado el adeudo con la paraestatal, pues en el trienio pasado él fue tesorero municipal. Una vergüenza.

Recordemos que durante la pasada gestión, Jorge Acero estuvo involucrado junto con el ex alcalde Joaquín Zebadúa Alva, actual diputado federal por Morena, en el fraude de más de 45 millones de pesos de la obra de rehabilitación del sistema de agua potable, que se ejecutó a medias y mal; ahora, ante la inexistente programación de obras de verdadero impacto social y frente a la burla de presumir la instalación de un cajero bancario en la localidad, se le acusa de proteger a bandas delictivas que se dedican a cobrar derecho de piso a los comerciantes y al narcomenudeo, especialmente. Esto por mencionar algo.

JUAN ANTONIO CASTILLEJOS

Como cereza en el pastel, del pestilente pastel, está el presidente municipal de San Fernando, Juan Antonio Castillejos Castellanos, quien por cuarta ocasión gobierna este municipio.

Castillejos Castellanos ejerce el control sobre la vida de esta localidad desde hace más de 20 años. La ha gobernado de manera directa y a través de sus hermanas. Lo hizo con el PRI, el PAN y ahora con el Partido Verde por segunda vez consecutiva. Y durante este tiempo ha acumulado una fortuna que consta de empresas constructoras, tiendas comerciales, flotillas de taxis y mototaxis, más de cien casas y residencias y ranchos en varios municipios de Chiapas.

Últimamente le ha dado por presumir como logro de su gobierno el plan de reconversión del Centro de Salud Urbano, que se sabe es proyecto de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado. Claro, el Ayuntamiento colaborará con algunos recursos, pero la obra en sí no es del gobierno municipal, Castillejos no la elaboró, no la gestionó y menos la ejecutará.

Es un chiste que proclame urbe et orbe que él está comprometido con la salud de los ciudadanos cuando por su incompetencia e indiferencia muchas personas han fallecido no sólo por la falta de atención médica en San Fernando, sino también porque él se negó a protegerlos y brindarles un lugar seguro donde vivir.

Como es el caso de una ancianita y sus tres nietos que perecieron sepultados por un alud de tierra a comienzos de su actual administración. Él, sabiendo que estas personas vivían en una zona de riesgo, se negó a reubicarlos.

AL BASURERO

Orwell afirmaba que las mentiras de los gobernantes promueven pensamientos y una política deshonesta. Por tanto, la manipulación verbal de estos tres presidentes municipales hay que abuchearla. Como recomienda Orwell, las frases gastadas e inútiles hay que enviarlas, por medio de la denuncia y la crítica, al basurero donde pertenecen.

@_MarioCaballero

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