Letras Desnudas
Mario Caballero
“Un hombre comprometido” es como los tapachultecos describen a su presidente municipal. No sé si Yamil Melgar acepte la distinción, ya que es una persona muy modesta, pero sin duda alguna debe sentirse orgulloso, pues que la gente tenga esa estima de él no es un asunto gratuito.
¿POR QUÉ?
En estos tiempos no es fácil encontrar personas con buenas opiniones sobre sus gobernantes. Y en parte es por los mismos políticos, que en su mayoría se han esmerado por defraudar al ciudadano, ya sea por sus abusos de autoridad, su incompetencia, su indiferencia ante las necesidades de la población y especialmente por sus escándalos de corrupción.
Reflejo de ello es el estudio del INE sobre la calidad de la ciudadanía en México, que dice que tres cuartos de la población cree que los políticos no se preocupan por ellos. Aparte, la encuesta más reciente de la OCDE sobre los motores de confianza 2024, informa que el porcentaje de ciudadanos que confía en sus políticos ha experimentado una disminución constante, y que la confianza en los partidos pasó de 24 por ciento en 2010 a 10% en 2021.
Por tal razón, la buena fama de la que goza Yamil Melgar entre sus gobernados cobra mayor relevancia. Pero como lo mencionamos antes, no es un asunto gratuito, sino es el resultado de un proyecto político que ha demostrado voluntad para transformar la situación en que vivía el municipio, así como responsabilidad, convicción, vocación de servicio, trabajo, propuestas y la construcción de un gobierno plural y de puertas abiertas.
Y no lo digo sin conocimiento de causa.
Puesto que meses antes de que arrancara oficialmente el proceso electoral de 2024, tuve la oportunidad de platicar con él en su despacho en la Presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, donde me dijo que participaría en el proceso de selección de la candidatura, y en caso de ser postulado por su partido y ganar la elección me aseguró que no escatimaría esfuerzos por devolverle la belleza a su ciudad natal, la seguridad y el enorme potencial económico que perdió por la dejadez y estulticia de los que gobernaron en el pasado, y ha cumplido su palabra.
Tapachula hoy es muy distinto.
En primer lugar, se siente que hay un nuevo gobierno. Cuando antes la preocupación de los funcionarios eran las elecciones y conquistar puestos de poder más altos, ahora toda la fuerza, el tiempo y los recursos de la administración municipal están dirigidos en obtener el bienestar de la población.
Como botones de muestra están las obras y acciones realizadas durante estos últimos siete meses de gestión.
Por ejemplo, apenas la semana pasada, junto con el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, Yamil Melgar inauguró la Quinta Norte, una de las avenidas con mayor circulación vehicular de Tapachula, cuya obra consta de la construcción de nueve cuadras de calles integrales, que beneficia en este momento a más de 30 mil personas que habitan en la zona y circulan por el lugar.
Otro botón es la rehabilitación de tres calles de la 2ª. Oriente Sur, en el centro de la ciudad, que estuvo abandonada durante años y hoy cuenta con pavimento, tuberías de drenaje y agua potable, reemplazos de postes de energía eléctrica y telefonía, cableado subterráneo y pequeñas áreas verdes. Cabe destacar que esta obra ha facilitado el transporte público, la comunicación y ha impulsado el comercio de la zona, beneficiando de manera directa a 6 mil 495 personas.
La primera obra emblemática de Melgar Bravo fue la pavimentación de ocho cuadras con concreto hidráulico en la 11ª. Norte Oriente, con un total de casi 13 mil metros cuadrados, que corresponde a mil cincuenta metros de longitud, que beneficia a más de 30 mil habitantes.
Esto sólo por mencionar algunas de las decenas de vialidades rehabilitadas en los pasados meses, mismas que constituyen varios kilómetros de calles que han mejorado la conectividad, la movilidad, la imagen urbana y la calidad de vida los residentes de la Perla del Soconusco.
Por otra parte, también se han inaugurado sistemas de alumbrado público en distintas colonias del municipio. Como en el ejido Felipe Carrillo Puerto, ubicado en el norte de Tapachula, donde ahora cuentan con 120 postes que cubren más de 2 mil 400 metros lineales con luminarias tipo led de 100 watts. O las luminarias instaladas en el Colegio de Bachilleres de Chiapas, las cuales permiten a las familias realizar caminatas y paseos seguros por las calles de la comunidad.
En el ejido Álvaro Obregón, sitio en el cual se habían disparado los índices delictivos, también se instaló recientemente alumbrado público aéreo, cuyos 114 postes iluminan las calles de dicha localidad ubicada en la zona baja del municipio.
A principios del mes pasado, el alcalde Yamil anunció un proyecto que costará alrededor de 25 millones de pesos en su primera etapa para llevar alumbrado público a 15 colonias rurales, entre las que se encuentran Bonanza, Cafetales, Xochimilco, Vida Mejor, así como bulevares y avenidas consideradas como focos rojos por incidencia delictiva a consecuencia de la falta de alumbrado. El gobierno de Eduardo Ramírez apoyará esta obra con la mitad de los recursos.
Ahora bien, ha unido esfuerzos con el Gobierno del Estado, específicamente con el Instituto Estatal del Agua, para modernizar el sistema de distribución de agua potable y mejorar el servicio en la ciudad, que debido al acelerado crecimiento del número de habitantes y la creciente demanda de servicios básicos, exige el impulso de proyectos innovadores que respondan a las necesidades actuales y futuras de la sociedad.
En este sentido, se han realizado trabajos para mejorar la infraestructura existente, optimizar los procesos de conducción del agua y garantizar un suministro constante y seguro por medio del Comité de Agua Potable de Tapachula (Coapatap).
Y como detalle final: el avance en materia de seguridad.
Yamil recibió a Tapachula como el municipio con la mayor percepción de inseguridad del país, incluso por encima de localidades del Estado de México, Sinaloa, Zacatecas, Guanajuato, Michoacán y Tabasco, que son los estados considerados más inseguros de la República.
No obstante, con el fortalecimiento y equipamiento de la policía municipal, sumado a las acciones en colaboración con la estrategia de seguridad del Gobierno de Chiapas, Tapachula pasó del primero al octavo lugar, según la reciente Encuesta Nacional de Percepción de Inseguridad Urbana del Inegi.
EPÍLOGO
Por todo ello, no es gratuito que los mismos ciudadanos hayan llamado a Yamil Melgar como “un hombre de compromiso”, ya que con hechos y acciones contundentes ha logrado un impacto significativo en la vida y en el bienestar de decenas de miles de personas que hoy en día cuentan con una calle nueva, con vialidades iluminadas, con mejores servicios públicos y con mayor seguridad en la colonia donde viven.
Me alegra la aprobación social en torno a la gestión y al presidente de Tapachula, ya que las exigencias actuales implican mayor responsabilidad por parte de las autoridades, que como Yamil mismo lo dijo: “he sido elegido no para ocupar un espacio en el gobierno, sino para mejorar la calidad del gobierno en beneficio de quienes vivimos y disfrutamos esta gran ciudad”.
Enhorabuena.
