Puntos Fiscales

José Luis León Robles                                                 

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Muy buenos días mis distinguidos lectores de este prestigiado diario, el día de hoy como cada semana les traigo un tema de interés que estoy seguro será de su agrado, este tema tiene como parámetro que usted sepa cuando en las redes sociales transgrede y perturba nuestra tranquilidad, por ejemplo al emitir una opinión sobre algún tema, sobre todo de política y vemos de un momento a otro mensajes con insultos que muchas veces transgrede  al ámbito personal en una red social, y nos sentimos denigrados. En el ciber espacio existen los “haters” o también conocidos como odiadores en línea que en este sexenio ha adquirido una dimensión significativa, no sólo por su trascendencia o impacto sobre la vida de otras personas, sino también por la capacidad que adquieren sus discursos en la denominada polarización de la sociedad, la división que se ha venido originando en nuestra sociedad y que es utilizado como estrategia con políticos que han tomado el control de nuestra sociedad y de nuestra forma de pensar, queda claro que no se trata de boots, en este caso son personas detrás de un celular o una computadora, los haters no responden a un perfil concreto. Puede ser cualquier persona que muestra su rechazo a determinados colectivos a través de comentarios ofensivos, ataques personales o incluso campañas de acoso virtual. A menudo, son personas que critican, insultan o difaman a otros en redes sociales y plataformas digitales. En estos espacios digitales, los haters han encontrado un entorno ideal para llevar a cabo su actividad de generación o propagación del discurso de odio hacia personas o grupos especialmente vulnerables y susceptibles de recibir discriminación. Es interesante intentar comprender las motivaciones que hay tras el comportamiento de un hater. Aunque pueden ser diversas y complejas, una de las razones más comunes es el miedo a los demás, que se desarrolla en base a la dinámica del pensamiento, en lo que nos aleja de aquellas personas que son diferentes y esto es aprovechado por algún político para incentivar más mediante fake news en redes sociales encaminando muchas veces a las creaciones de las llamadas tendencias en redes sociales. Esta es la base de la construcción de narrativas simplistas que actúan como combustible para homogeneizar y polarizar a la sociedad, algo que incrementó en este sexenio, me gustaría citar algunas cuentas para que observe con detenimiento como en cierta manera nos están adoctrinando para no expresar nuestro punto de vista por temor a ser agredidos en las redes sociales. En otros casos, los haters también pueden actuar por diversión en la búsqueda de las reacciones que puedan suscitar sus comentarios, por la necesidad de notoriedad o por la falta de conciencia sobre el efecto de su comportamiento online sobre la vida real. La polarización, ese mal que nos afecta profundamente, nace de una forma errónea de construir el pensamiento o ideas de adoctrinamiento. En ese nocivo proceso, cada grupo se centra en las diferencias, en lo que le aleja del otro, y construye narrativas simplistas, nos llega a distanciar de personas que disentimos en algún tema, la mayoría de ellos no utiliza sus fotos de perfil, sino que cobardemente lo ocultan, y digo cobardemente porque todo sucede en un mundo virtual, en lo que en la vida real es muy difícil que lo digan de frente. Es completamente absurdo que muchas veces nos dejamos influenciar por ciertos temas o personajes que son catalogados como influencers, por ejemplo, en algunas campañas electorales eran contratados para que el electorado votará sobre cierta candidata o candidato. Espero que este tema haya sido de su interés, y si el creador nos lo permite, nos estaremos leyendo la siguiente semana.

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