Puntos Fiscales
José Luis León Robles
dj_drdead@hotmail.com
Buenos días distinguidos lectores, el día de hoy es un tema que en lo particular debe ser resaltado en nuestra sociedad como un alto a todas las causas sociales en el que se ven afectadas las mujeres en su diario vivir. La lucha por la igualdad de la mujer en la sociedad está marcada y enumerada por numerosas aristas. Lejos de ser una batalla reciente, el empoderamiento femenino tiene décadas de historia, luchas con sangre y hasta con la propia vida. En el año de 1975, la ONU declaró el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, dos años posteriores se convirtió en el Día Internacional de la Mujer y la Paz Internacional, y es que la fecha elegida se debe a que ese día, en el remoto año de 1857, un grupo de trabajadoras textiles salió a las calles de Nueva York para protestar por las ínfimas condiciones laborales en las que trabajaban. Una de las primeras manifestaciones por la igualdad de la mujer y el empoderamiento femenino. A raíz de esta protesta surgieron diferentes movimientos y acontecimientos a lo largo del mundo. Existe una frase muy emotiva que dice “No se nace mujer, se llega a serlo”, así también se ha dicho que el Objetivo de Desarrollo Sostenible es “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”, persigue “poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas no es solo un derecho humano básico, sino que además es crucial para acelerar el desarrollo sostenible. Y según estudiosos del tema, han investigado que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial. Y es que no si su usted recuerda quien fue el exgobernador que introdujo en las instituciones de gobierno el llamado empoderamiento de la mujer, y esta figura es a nivel mundial ya que las mujeres y las niñas representan la mitad de la población mundial. Son, por tanto, la mitad de su potencial, una parte necesaria en todos los niveles sin la cual no será posible conseguir las metas propuestas para los próximos años. Cabe mencionar que el problema reside en que la desigualdad de género persiste en todo el mundo de maneras muy distintas, dependiendo de la singularidad de cada país o territorio, provocando un serio estancamiento para el progreso social. El escaso reconocimiento de la contribución de la mujer en algunos campos, como el científico, sigue estando a la orden del día. El empoderamiento de la mujer es, entonces, no solo distribuir derechos sino también reconocer hechos. Hay que ser muy objetivos en que puntos afecta la desigualdad, para ello se tiene que mencionar la educación, que imponen que la mujer siempre ha sido, si no la esclava del hombre, al menos su vasalla, un machismo en nuestra sociedad que poco a poco ha ido cediendo a lo largo de los últimos años toda vez que en nuestro país los dos sexos jamás han compartido el mundo en pie de igualdad; y todavía está evolucionando, la mujer tropieza con graves desventajas que tienen que ver el uso y costumbres de comunidades indígenas. En casi ningún país es idéntico su estatuto legal al del hombre; y, con frecuencia, su desventaja con respecto a aquel es muy considerable, incluso cuando se le reconocen en abstracto algunos derechos, una larga costumbre impide que encuentre en los usos corrientes su expresión concreta. Económicamente, hombres y mujeres casi constituyen dos castas distintas; en igualdad de condiciones, los primeros disfrutan situaciones más ventajosas, salarios más elevados, tienen más oportunidades de éxito que sus competidoras de fecha reciente; en la industria, la política, etc., ocupan un número mucho mayor de puestos, y son ellos quienes ocupan los más importantes. Esta semana este artículo está dedicado especialmente para todas las mujeres que siguen luchando por un México mejor desde la trinchera donde se encuentren. Si el creador nos lo permite, nos estaremos leyendo la siguiente semana.