Migración expulsó contra su voluntad a 111 de ellos quienes permanecían en Tapachula, desde el aeropuerto de la localidad hacia Guayaquil
José Cancino / Tapachula
El Instituto Nacional de Migración (Inami) deportó, contra su voluntad, a 111 ciudadanos ecuatorianos que permanecían en Tapachula, la tarde de este miércoles desde el aeropuerto de la localidad hacia Guayaquil.
El traslado de los extranjeros se dio en medio de un operativo hermético y que partió de la Estación Migratoria Siglo XXI, donde los sudamericanos permanecían encerrados y entraron con engaños de que obtendrían sus permisos de libre tránsito por México.
La operación de traslado corrió a cargo de la Guardia Nacional (GN), que abanderó el recorrido de cuatro camiones por la carretera que conduce hacia dicho aeropuerto internacional.
En los autobuses, los extranjeros fueron custodiados por elementos migratorios, que al llegar a la base de aviones ascendieron rápidamente a los detenidos a un avión de una empresa privada, para despegar pasados unos 20 minutos con dirección a la región de Sudamérica.
Se trata de la primera deportación en 2023, lo que vislumbra un panorama de cero ayuda a la comunidad internacional, Justo ahora que asumió el cargo el nuevo delegado del INM en Chiapas, Carlos Alberto Santiago Hernández, de formación judicial, quien ha cerrado las puertas a oportunidades para los solicitantes de permisos.
Los ecuatorianos deportados habían reclamado atención al interior de la estación Siglo XXI; en respuesta, la delegación Chiapas decidió acelerar su salida del país de manera forzosa, violentando los derechos humanos de hombres, mujeres y menores de edad que viajaban acompañados de sus padres.
