- El producto de la canasta básica alcanza hasta 90 pesos el cono
- En tiendas de abarrotes se está vendiendo en 3 a 3.50 pesos
Ainer González / Diario de Chiapas
El huevo, producto —indispensable— de la canasta básica alimentaria se está vendiendo hasta en 90 pesos en varias regiones de Chiapas.
Por cono, el huevo o blanquillo reporta precios entre los 80 a 90 pesos en centros de abastos y supermercados de la entidad, situación que impacta directamente en la economía de las y los chiapanecos, quienes en una gran mayoría compran este producto por unidad, el cual registra un costo de 3 a 3.50 pesos en tiendas y abarrotes.
En el caso de los mercados y centros de abastos de la entidad, el costo de este producto es diverso, ya que hay lugares donde el cono se encuentra en los 75 pesos, aunque en otros espacios este llega a los 89 pesos.
Mientras que en cadenas comerciales el huevo se oferta entre 80 y 90 pesos el cono de 30 piezas, donde el precio varía de acuerdo a la marca del distribuidor.
De tal manera, la percepción ciudadana acerca de la situación económica actual y futura de genera preocupación y poca confianza, donde un reflejo de ello, es el incremento de servicios y productos, como el huevo, el cual ha aumentado hasta 20 pesos en un solo mes, considerando que de costar 70 pesos el cono en el mes de junio, este se disparó hasta en los 90 pesos en julio.
Por lo anterior, habitantes de la capital chiapaneca han resentido estos aumentos en el precio final de los alimentos.
“Compramos poquito porque a veces no ajusta, todo está muy caro… en general la carne, el queso, frutas”.
“Si antes compraba un kilo, tengo que comprar 3/4, depende del precio”, manifestaron habitantes de Tuxtla.
Cabe recordar que el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), del Inegi y el Banco de México, expone que en junio de 2022 la percepción de la situación económica actual, esperada y comparada mostraron una disminución mensual.
De tal manera, que la diferencia de precio es por la marca y el lugar en donde se oferta, pues en mercados se vende un poco más barato, mientras que en supermercados se venden un poco más caros, donde se promete al consumidor mayor calidad.
Con el incremento del precio del huevo las personas temen que también vengan otros aumentos en alimentos como el pollo y verduras.
