Rafael Lechuga / Tapachula
La producción del mango Ataúlfo se ha extendido en diversas regiones de México y otros países, a pesar de que los primeros frutos se cultivaron en el Soconusco y cuentan con denominación de origen.
Tanto empresarios como productores consideran que esta expansión ha contribuido a mantener un suministro constante del producto durante todo el año, lo que a su vez ha generado un impacto positivo en la economía.
“Lejos de ser un problema para nosotros o una competencia, esto es un complemento. Porque cuando no hay en Chiapas, está Nayarit, Oaxaca, Sinaloa y Sonora. E incluso cuando se termina en México, también hay otros países que lo producen”, mencionó Alfredo Cerdio Sánchez, presidente del Consejo Regulador de la Calidad del Mango Ataúlfo.
Debido al sistema de producción implementado, algunos investigadores mexicanos han logrado introducir este fruto en varios países del continente americano. Esto ha permitido que el mango Ataulfo mantenga su relevancia en América Latina.
“Tenemos una variedad ordinaria de nuestra región que se ha dado a conocer en todo el mundo ya. Está en Guatemala, Sudamérica y en todo el continente americano”, agregó Cerdio Sánchez.
En fechas recientes el mango Ataúlfo ha sido empleado para elaborar alimentos deshidratados, producción de mermeladas, conservas y bebidas artesanales. Este enfoque ha posicionado a Chiapas como un actor importante en el ámbito internacional a través de este producto.
