Eduardo Ramírez Aguilar, gobernador de Chiapas, reprbó que autoridades esté coludidos con el crimen organizado; la presidenta de México dijo que se investigan los hechos del enfrentamiento en Comalapa
M de R / Diario de Chiapas
Tras los hechos recientes ocurridos en la línea divisoria entre México y Guatemala, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, emitió un pronunciamiento en el que condenó la presunta participación de autoridades guatemaltecas en actos delictivos en la zona fronteriza.
“Es muy delicado que autoridades encargadas de velar por la seguridad de sus conciudadanos participen en estos actos”, expresó el mandatario estatal, subrayando la gravedad de que elementos oficiales estén no solo coludidos con el crimen, sino también al servicio del mismo.
En su declaración, Ramírez Aguilar hizo un llamado a las autoridades del país vecino para que actúen con apego a la ley y asuman su responsabilidad en el manejo de sus corporaciones de seguridad. “Esperamos que nuestra hermana República de Guatemala actúe con legalidad y responsabilidad con los elementos de sus corporaciones”, afirmó.
El gobernador reiteró el compromiso del Gobierno de Chiapas de mantener el orden y garantizar la paz en la región. “Nosotros seguiremos aplicando la ley con firmeza y sin distinción alguna. El pueblo de Chiapas vivirá en paz”, sentenció.
Cruzaron la frontera de México, dice la presidenta
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), adscrita a la Secretaría de Seguridad del Pueblo de Chiapas, cruzaron la frontera con Guatemala durante un enfrentamiento que sostuvieron con civiles armados.
En su conferencia matutina de este lunes, la mandataria federal se pronunció por lo sucedido el domingo 8 de junio y aseguró que ya se están realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer el actuar de los agentes de seguridad chiapanecos.
“Todo parece indicar que sí (cruzaron Guatemala). Lo están investigando y no está bien que eso haya ocurrido. Mañana vamos a dar toda la información sobre esto”, acotó Sheinbaum desde Palacio Nacional, sin brindar mayores detalles sobre los acontecimientos.
Al ser cuestionada sobre una presunta relación entre autoridades guatemaltecas y organizaciones criminales de México, Sheinbaum indicó que no cuenta con información que lo compruebe. Asimismo, descartó que durante el enfrentamiento armado hayan muerto agentes mexicanos.
La confrontación entre los elementos de la FRIP y los civiles armados ocurrió en Frontera Comalapa, Chiapas, y se extendió hasta la localidad de Las Mesillas, ubicada en el departamento de Huehuetenango, en territorio guatemalteco.
De manera preliminar se informó que las autoridades de Chiapas desplegaron un operativo a raíz de la emboscada realizada el 2 de junio, en la que cinco agentes de la Policía Estatal Preventiva fueron asesinados y sus cuerpos calcinados.
Durante estas acciones, los uniformados sostuvieron un enfrentamiento con sujetos desconocidos en Frontera Comalapa. Lo anterior generó una persecución que llevó al personal de la FRIP a ingresar en una zona conocida como Barrio La Unión, en Las Mesillas, del lado de Guatemala.
En redes sociales se difundió un video de la confrontación armada en el área comercial de Barrio La Unión. Posteriormente, la Gobernación Departamental de Huehuetenango confirmó los hechos y la presencia de autoridades mexicanas en el país centroamericano.
“Al medio día de hoy se registró un incidente en el área fronteriza de La Mesilla, municipio de La Democracia, derivado de acciones operativas llevadas a cabo por autoridades mexicanas en su territorio”, indicó el Departamento de Huehuetenango en una ficha informativa.
Aunque la situación estaba supuestamente bajo control, se dio instrucciones para que la Policía Nacional Civil y el Ejército de Guatemala se desplazaran al lugar para reforzar la seguridad en la zona.
Momentos después, la Secretaría de Seguridad del Pueblo de Chiapas dio a conocer la muerte de cuatro sujetos que participaron en el enfrentamiento armado. En estos actos, los agresores habrían usado grandas de fragmentación.
Además de las detenciones, también se aseguraron cuatro camionetas (tres con blindaje), tres armas largas AK-47, un arma larga R-15 con aditamento lanzagranadas, dos armas cortas, dos chalecos balísticos y 17 cargadores.