Por: Mesa de Redacción Diario de Chiapas
Washington, D.C., 14 de mayo de 2025 — El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha comenzado a analizar una controvertida orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump, que busca eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes que no son ciudadanos ni residentes permanentes legales.
La medida, emitida el 20 de enero, pone en riesgo uno de los principios más fundamentales de la Constitución estadounidense: la Enmienda 14, que desde 1868 garantiza la ciudadanía automática a toda persona nacida en territorio estadounidense, sin importar el estatus migratorio de sus padres.
Una enmienda bajo amenaza
Este derecho fue confirmado por la Corte Suprema en 1898 con el fallo del caso United States v. Wong Kim Ark, sentando un precedente histórico que ha perdurado por más de un siglo. Sin embargo, la nueva orden ejecutiva intenta revertirlo sin una enmienda constitucional, lo que ha generado un amplio debate jurídico, político y social.
Expertos constitucionalistas han advertido que, de validarse esta orden, se abriría la puerta a una reinterpretación peligrosa del texto constitucional, afectando a miles de familias y niños nacidos en Estados Unidos que quedarían en un estado de incertidumbre legal.
Bloqueo judicial y camino al Supremo
Tribunales federales han bloqueado la implementación de la orden ejecutiva al considerarla inconstitucional. Sin embargo, el gobierno de Trump ha apelado estas decisiones, llevando el caso, ahora denominado Trump v. CASA, ante la Corte Suprema.
El debate también ha girado en torno al alcance de las decisiones de los jueces federales. El Supremo deberá decidir si los tribunales inferiores tienen la facultad de emitir medidas cautelares que bloqueen políticas federales a nivel nacional, un tema que también ha cobrado relevancia en los últimos años.
Implicaciones profundas
La resolución de este caso no solo definirá el futuro de miles de niños nacidos en EE. UU., sino también el equilibrio de poderes entre el Ejecutivo y el Judicial. Organizaciones de derechos humanos y defensores de los migrantes han alzado la voz, alertando sobre el impacto social que tendría una decisión que limite el acceso a la ciudadanía por nacimiento.
Se espera que las audiencias orales se prolonguen durante varias semanas y que el fallo sea emitido antes de que termine el ciclo judicial. La decisión de la Suprema Corte podría sentar un precedente que redefina la ciudadanía estadounidense tal como se ha entendido hasta ahora.