- Piden velar por la integridad de niñas, niños y adolescentes en San Cristóbal
Janet Hernández / Corresponsal Diario de Chiapas
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.- La Organización Melel Xojobal A.C, externó su preocupación por el incremento de la violencia que amenaza la vida e integridad de niñas, niños y adolescentes en San Cristóbal de Las Casas.
A través de un comunicado, señaló que el pasado sábado 26 de febrero, un adolescente de 16 años de edad fue asesinado con arma de fuego desde una motocicleta en movimiento cerca de su domicilio en la Colonia Emiliano Zapata.
Destacó que esta muerte se suma a los dos fallecimientos de menores de edad por arma de fuego, registrados en menos de seis meses; la primera, una niña de 7 años que murió en septiembre del año pasado a causa de una bala perdida que entró a su habitación mientras dormía.
El segundo, un adolescente de 17 años quien fue asesinado en el periférico cerca del Mercado de la zona Norte en el mes de octubre, los tres eran indígenas.
«El incremento de la incidencia delictiva en la ciudad y la proliferación de armas de fuego ponen en riesgo la seguridad e integridad de niñas, niños y adolescentes ya sea porque pierden la vida o por las muertes violentas de sus madres, padres o cuidadores como sucedió con el homicidio de la señora Paula el pasado 19 de febrero del presente, en pleno centro de la ciudad”, indicaron.
Ante esta situación, Melel Xojobal, expresó su indignación ante el escalamiento de la violencia armada en el estado y en el municipio, en las diferentes expresiones de la misma que cercenan cotidianamente los proyectos de vida de las niñas, niños y adolescentes indígenas que viven en San Cristóbal de Las Casas.
Por todo lo anterior, hizo un llamado al gobierno federal, estatal y municipal a poner al centro de la agenda pública la vida de las niñas, niños y adolescentes a través de verdaderas políticas públicas incluyentes en educación, salud, alimentación, seguridad ciudadana, entre otros.
Finalmente, hizo un llamado a la sociedad en general a no naturalizar la violencia que con frecuencia se está viviendo en la ciudad y a la no criminalización de las infancias, adolescencias y juventudes quienes son las víctimas principales de estas situaciones y que han sufrido las mayores consecuencias de las marcadas brechas de desigualdad.
