- Un municipio que hoy escribe su propia historia, conservando su lengua y tradiciones
Janet Hernández / Corresponsal Diario de Chiapas
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. – Tsotsiles de Rincón Chamula San Pedro, concluyeron el carnaval denominado ‘La fiesta del Santo Entierro’, una tradición de más de 100 años que se realizan del 23 de febrero al 2 de marzo, en donde hombres y mujeres participan en rezos y danzas, pidiendo abundancias y protección para todo el mundo.
En entrevista el presidente Municipal, Pedro Bautista Aguilar, mencionó que esta tradición la realizan los descendientes de Jacinto Pérez Pajarito, expulsados de San Juan Chamula en 1850 y que la han conservado según usos y costumbres de sus ancestros.
«Este carnaval es una réplica del carnaval de San Juan Chamula, con sus personajes, músicos y vestimenta única, realizamos una ceremonia en memoria de la madre tierra y también al santo padre, ya que estamos a unos días de entrar a cuaresma», expresó.
Rincón Chamula está ubicada a 1,842 metros sobre el nivel del mar y a una distancia de 4 horas de la capital chiapaneca.
Este municipio se constituyó el 18 de agosto del 2017 y hoy escribe su propia historia, conservando su lengua y tradiciones.
El síndico tradicional, Juan Bautista señaló que es un orgullo ser descendiente Chamula y aún más orgulloso porque su pueblo aún conserva la memoria, sus mujeres y jóvenes están demostrando interés en preservar la cultura del municipio.
Por su parte el primer regidor invitó a los pueblos cercanos a visitar Rincón Chamula San Pedro, que es un municipio seguro para visitar y conocer sus costumbres, en donde sus habitantes se divierten, cantan y bailan sanamente.
Las calles del municipio se inundaron de personajes chuscos, enmascarados, quienes cargaban una bocina con música moderna del siglo XXI, a la par las autoridades tradicionales y mayores realizaron rituales en los centros ceremoniales, acompañados de músicos con tambores, arpas y guitarras.
Finalmente concluyeron con la quema de hojas en el centro del municipio, en donde los tzotziles caminaron en el tradicional ritual de purificación, el acto más importante del carnaval, en donde los participantes se cubren con máscaras y banderines en las manos para realizar el recorrido.
