Jeny Pascacio / Diario de Chiapas
Por afectaciones de la pandemia del COVID-19 y la corrupción, miles de trámites migratorios de centroamericanos, cubanos y haitianos quedaron suspendidos, obligándolos a esperar en Tapachula, Chiapas, donde se enfrentan a la discriminación y falta de empleo.
Algunos han “invadido” viviendas y otros recurren a la acera más cómoda al caer la noche. El activista fundador del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, aseguró que la población migrante retenida en Tapachula esperando documentación oficial, supera las 50 mil personas.
En lo que va del año, varias trifulcas se han originado a las afueras de las oficinas migratorias de la citada ciudad, donde más de 300 haitianos hacen filas diariamente. Mientras en la Comisión Mexicana de Ayuda Refugiados, miles de centroamericanos, haitianos, cubanos, africanos, venezolanos, esperan realizar trámites.
La molestia se origina, según testimonios recabados, en que persiste la corrupción entre trabajadores del Instituto Nacional de Migración, “los cubanos que pagan no hacen filas”.
Los habitantes de Tapachula también protestaron por esta situación y exigen al INM y Segob agilice los trámites de las personas migrantes, “en los albergues están hacinados y muchos duermen, comen y hacen sus necesidades en la calle”.
