Letras Desnudas
Mario Caballero
El candidato Mariano
Sobre el futuro inmediato de algunos candidatos que buscan la reelección, hay alarma por la falta de adhesión social a sus proyectos. No es el caso de Mariano Rosarles Zuarth, doquiera que va es bien recibido por la gente. La suya es una campaña electoral alegre, positiva. Su éxito y su eventual triunfo el 6 de junio se debe a dos factores elementales: su vocación de servicio y los resultados de su presidencia municipal.
Empecemos por su vocación. Le nació siendo apenas un adolescente. Cuando tuvo consciencia de las dificultades que tiene que enfrentar la gente humilde, como él y su familia que tuvieron que luchar muy duro para abrirse un camino en la vida.
Por lo mismo, siendo alcalde mostró preocupación porque los ciudadanos, especialmente los de escasos recursos y alta marginación, tuvieran acceso a los servicios básicos, a una vida digna y a mejores oportunidades de crecimiento personal y profesional.
En Villaflores vivió su niñez y parte de su juventud. No tuvo lujos ni los privilegios que caracterizan a la gente rica. Todo lo contrario, desde niño aprendió que un plato de comida sabe mejor si se gana con el sudor de la frente, que cada par de zapatos son comprados con el fruto de muchas horas de trabajo y que lo que se recibe de los padres debe valorarse porque en su precio hay también una gran dosis de sacrificio.
De muy chamaco entendió que la educación es la mejor medicina contra la pobreza y la desigualdad. Por eso dejó el hogar de sus padres para irse a estudiar a San Cristóbal de las Casas, donde culminó la preparatoria y se recibió como licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Chiapas.
Luego viajó a la Ciudad de México para continuar con su preparación profesional. Estudió una maestría en Administración Pública y ocho años después, a su regreso a Chiapas, obtuvo el doctorado en Derecho Penal. A pesar de sus logros, Mariano no perdió su sencillez y el trato afable.
Al volver a sus raíces se encontró con miles de familias viviendo en casas con pisos de tierra, sin agua potable, energía eléctrica, con jóvenes sin empleo y campesinos sin posibilidades para trabajar la tierra. Consciente de que la política es el vehículo para democratizar el acceso a una vida digna, a una vivienda honrosa, a la educación y los servicios de salud, hizo caso a su vocación y compitió por primera vez por la presidencia municipal de Villaflores, pero fracasó en aquella elección de 2007.
Sin embargo, la necesidad de hacer algo por su gente lo llevó a fundar la Organización Campesina de la Frailesca, A.C., con la que gestionó apoyos para el fortalecimiento del campo. Durante esa época Mariano Rosales se ganó la confianza y el agradecimiento de los campesinos, quienes lo consideran hasta hoy día un aliado, un amigo.
Tiempo después fue nombrado presidente del Comité Municipal del PRD en su tierra natal, cuyo desempeño logró el fortalecimiento de la militancia. De ahí que fuera invitado a colaborar como asesor de figuras importantes en la política chiapaneca. Además, la confianza que se había ganado en base a su buena labor lo llevó a dirigir en dos ocasiones y en dos sexenios distintos una de las secretarías más importantes en la estructura gubernamental: la Secretaría de Transporte.
En 2015, volvió a competir por la alcaldía. Falló. Pero en febrero de 2016 fue designado como director general del Conalep en Chiapas, institución educativa que durante su gestión tuvo un repunte en el nivel de aprovechamiento, asimismo aumentó la matrícula y se realizaron mejoras importantes a la infraestructura institucional.
RESULTADOS
Como todo cualquier político que trasciende, Mariano Rosales no fue ajeno a la crítica. Fue señalado de corrupción, de desvío de recursos públicos, abuso de poder, acoso y enriquecimiento ilícito. No obstante, las acusaciones perdieron peso al no poder comprobarse y el desprestigio a su trayectoria en la administración pública se borró al paso de sus resultados.
Llegó a la alcaldía en 2018. Importante fue para su gobierno el diálogo respetuoso con las diferentes fuerzas políticas y establecer un vínculo con la sociedad.
Lo primero que hizo fue limpiar las finanzas del Ayuntamiento. En los casi tres años de su administración logró darle impulso a la inversión privada y pública, mejorar la imagen urbana de la ciudad y empujar la economía, a pesar de las enormes dificultades de la pandemia.
En el primer año de gestión remodeló el alumbrado público, desplegó campañas de salud, entregó cuantiosos apoyos al campo, fomentó el deporte y creó la Dirección de Tránsito Municipal
En ese mismo año, dentro de la política de transparencia, reportó que del primero al tercer trimestre el municipio había recibido ingresos por 290 millones 171 mil 50 pesos con 32 centavos por participaciones federales y estatales y recursos extraordinarios, como el Fortaseg, Conafor, intereses generados y otras aportaciones.
Para atender el preocupante problema de la basura, le entregó a la comunidad varios camiones recolectores, con un costo de más de 6 millones de pesos, que fueron adquiridos con recursos propios y con el ahorro obtenido de otros rubros.
El tema de la seguridad también fue prioridad en su gobierno, que ha invertido cuantiosos recursos del Fortaseg en la compra de patrullas, cámaras de vigilancia con parlantes y en la dignificación de los policías, quienes recibieron uniformes nuevos e incrementos salariales.
Actualmente, Villaflores es uno de los municipios más seguros de Chiapas. Con una reducción importante en cuanto a homicidios dolosos comparado con el trienio pasado y desde que Mariano asumió la regencia bajaron a casi nada los delitos como secuestro, narcomenudeo, extorsión, asaltos y feminicidios.
En cuanto a apoyos al campo, sólo durante el 2019 hizo entrega de semillas de maíz a más de 10 mil productores y repartió mil toneladas de fertilizante, resolviendo con ello una deuda histórica con los campesinos.
A través del diálogo con los 55 comisariados ejidales pudo generar las condiciones para la gobernabilidad, la paz social y la unidad en el trabajo y creación de políticas públicas para el desarrollo de las comunidades.
REELECCIÓN
Daniel Cosío Villegas decía que “México no necesita tanto un líder político; tampoco un reformador administrativo; ni siquiera un promotor enajenado de las obras públicas. Por lo que clama es por un líder moral, que sirva de ejemplo y de inspiración”.
Casi no se acostumbra utilizar estos espacios para el elogio. Sin embargo, creo que hay en el desempeño de Mariano Rosales motivos suficientes para ponerlo de ejemplo como un verdadero liderazgo moral. Porque de no ser así su proyecto de reelección no estaría en este momento generando las simpatías y ganando la confianza de la gente, sino siendo rechazado.
Ya veremos qué pasa el 6 de junio, pero es indiscutible que Mariano es el único entre todos los candidatos a reelegirse en Chiapas que tiene una buena aprobación social tras su gobierno. Sólo eso, ya es un gran triunfo.
@_MarioCaballero