Ernesto Salayandía García
Borrachera burbujeante
Andrés Manuel López Obrador llega al poder con una mayoría superior a los 30 millones de votos después de 20 años de campaña en busca de la presidencia de la república, acreditando una y otra vez sus firmes argumentos contra la corrección, la inseguridad y las injusticias, sociales, proyectando un nuevo modelo educativo, mediante la creación de las universidades del bienestar, amén de la lluvia de promesas en todo el territorio nacional a fin de ascender las demandas de salud, el desfollo agropecuario y económico de cada región, prometió hasta en conciencio un gran cambio, un nuevo estilo de gobernar como lo que bautizo, la trillada llamada Cuarta Trasformación, se comprometió a atacar todos los brotes de corrupción que brotaban por todos lados, como el de los hermanos Moreira en Coahuila, los de Arturo Montiel Rojas en el estado de México, los de Peña nieto y de tantos y tantos políticos aborrecidos por los electores, bombardeo de críticas de corrupción contra el Nuevo Aeropuerto Internacional de Texcoco, que en su nube rosa, borracho de poder, decidió cancelar de un plumazo, sin ni siquiera demandar o meter a algún empresario o funcionario a la cárcel, a la fecha, no hay una sola demanda a pesar de todo lo que López Obrador, dijo, una y otra vez hasta el cansancio y nos vendió muy bien la idea de que estábamos inmersos en un mar de corrupción, no solo eso, sino que iba a exterminar con los viejos moldes
Sobrado de soberbia
La cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco tuvo un costo de 113.327 millones de pesos (5.692 millones de dólares), según confirma una minuta difundida por la Auditoría Superior de la Federación (ASF). El documento señala que tras las reuniones entre expertos de dependencias como la ASF, la Cámara de Diputados y el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, se llegó a la conclusión de que la terminación anticipada de contratos al 31 de diciembre de 2019 «asciende a la cantidad de 113.327.7 millones de pesos». En la minuta se detalla que en las reuniones de trabajo que se realizaron los días 26 y 28 de febrero y el 9, 10 y 16 de marzo de este año, estuvo presente Gerardo Lozano Dubernad, titular de la Auditoría Especial de Cumplimiento Financiero (AECF). En febrero pasado, la ASF publicó una auditoría que formaba parte de la revisión de la Cuenta Pública 2019, en la que señalaba que el cierre del aeropuerto costó 331.996 millones de pesos (16.676 millones de dólares). Este capricho bañado de argumentos contra la corrupción le ha costado a AMLO su pésima imagen internacional e interior más aun, cuando el AIFA es un rotundo fracaso que le costó a la nación, requirió de una inversión pública de 74,305 millones de pesos, enfrenta su verdadero reto: generar la demanda de pasajeros suficiente para tener utilidades (a partir de sus ingresos aeronáuticos y no aeronáuticos) el punto estriba que es una obra solitaria, sin tráfico aéreo, sin movimiento de ninguna índole y atrás de este elefante blanco hay en su haber un mundo de corrupción en facturas fantasmas, alteración de costos reales, simulaciones de compras inexistentes y otras corruptelas, de esas que hablo y hablo López Obrador a la largo y ancho del país por más de 20 años. La mayoría del presupuesto se ejerció sin licitaciones, es decir, el dinero se otorgó al mejor postor, toda esa cascada de argumentos en contra de la corrupción que lanzo López Obrador a los 7 mares. –
De un plumazo, sin decir agua va
Todo un sistema nacional de medicinas fue desmantelado de la noche a la mañana, con toda la ira de un alcohólico, que es una de las característica de López Obrador, de dejo ir en contra de los proveedores y laboratorios farmacéuticos, provocando de inmediato el desabastos nacional, primordialmente a favor de los niños con cáncer que quedaron desamparados, en la rebatinga, no se gestó ninguna demanda judicial en contra de funcionarios públicos, empresarios y otras a quienes López Obrador, califico de rateros y corruptos, no hay nadie en la cárcel y si unas gran problema, el sector salud no tiene medicamentos a pesar de que El prometió un Sistema de Salud, superior al de Dinamarca, no solo es cuestión de medicinas, no hay médicos, ni camas, ni estructura para atender las necesidades de la población, al vapor, creo, por decreto el INSABI.- “Queremos garantizar el derecho a la salud y que al final del gobierno podamos decir que la atención médica en México y los medicamentos se van a entregar, van a ser gratuitos, se va a garantizar en la práctica el derecho a la salud. Eso va a ser una hazaña”. Andrés Manuel López Obrador. A la vez, desaparece el Seguro popular y los servicios de salud que proporciona el ISSSTE y el IMSS cada vez son más deficientes. – Según el Índice de Riesgos de Corrupción del Instituto Mexicano para la Competitividad, las instituciones con mayor riesgo de enfrentar actos de corrupción en la categoría de alto gasto en contrataciones son el INSABI y la Casa de Moneda con 66 puntos de 100, el IMSS con 51 puntos y el ISSSTE con 50 y la Conaliteg con 49 puntos… Según el IRC, de 2020 a 2021 75 instituciones aumentaron sus puntajes de riesgos, entre ellas, Dos Bocas, Banco del Bienestar, Conadic y FONATUR entre otras. En el caso de CFE y PEMEX el riesgo está en qué no están obligados a transparentar sus compras en la plataforma Compranet, y realizan compras por 300 mil millones de pesos, en conjunto.
Ni peña ni Calderón, el responsable es López Obrador El presidente se hizo experto en justificar sus errores culpando al pasado, pero es en su administración, en su propios proyectos y programas donde han brotado la danza de las tranzas, como en el mismo Inhabiten el ISSSTE, IMSS, Aduana, SEGALMEX, Refinaría Dos Bocas, Tren Maya, PEMEX, CFE, AIFA, Guardia Nacional, Ejercito y otras más, igualmente, solo habrá uno o dos funcionarios en la cárcel, es decir, López Obrador es un solapado de funcionarios corruptos, por no decir cómplice,. Esta es la nota.- Contratos fantasma y fraudes, las polémicas de «la Conasupo» de la 4T Segalmex, surgida en 2019 con la fusión de Liconsa y Diconsa, tiene perdidos más de 5,000 mdp del presupuesto con el que inició funciones, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, La FGR investiga presuntos delitos que ocasionaron un daño patrimonial a Segalmex, la institución a la que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le confirió el encargo de la seguridad alimentaria de las poblaciones marginadas de México.
Lidia Arista
Considerada como la Conasupo de la llamada «Cuarta Transformación», el Sistema de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) está rodeado de polémica. Anomalías por más de 9,000 millones de pesos, contratos con empresas fantasmas, corrupción y fraudes son algunas de las irregularidades detectadas en el organismo creado por el presidente Andrés Manuel López Obrador Segalmex es un órgano descentralizado que depende de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y cuya misión es buscar la autosuficiencia alimentaria, distribuir productos básicos en comunidades rurales y contribuir a rescatar el campo. Por decreto presidencial, Segalmex absorbió las funciones de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), que unió a Diconsa y Liconsa. Su titular era Ignacio Ovalle, sin embargo, dejó el cargo para ser nombrado coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED) En los últimos años Segalmex se ha visto no solo envuelto en polémica, también en la Fiscalía General de la República se han abierto carpetas por la Fiscalía General de la República (FGR) por supuestos desvíos millonarios
