Oshawa: La Ciudad-motor de Canadá que desaceleró

Jesús Martínez Soriano

Toronto, Canadá. En mi propósito por continuar conociendo los poblados y pequeñas ciudades localizadas en la Greater Toronto Área (GTA) o Zona Metropolitana de Toronto, hace algunos días visité la Ciudad de Oshawa, localizada al noreste de esta metrópoli, a unos 60 kilómetros, una distancia similar a la existente entre la Ciudad de México y la de Toluca (Estado de México). En realidad, fueron tres viajes rápidos realizados por las tardes, después de concluir mi jornada laboral, en un recorrido por tren de aproximadamente una hora. Desde hace algún tiempo tenía yo una gran inquietud por conocer cómo transcurre la vida en esta que fue bautizada como la Ciudad motor de Canadá, debido a que ahí se instaló una de las plantas automotrices más importantes del mundo, la General Motors Company (GM), que durante varias décadas fue una de las principales impulsoras del crecimiento de la región sureste de este país. Sin embargo, a finales del siglo pasado la transnacional estadounidense entró en crisis, colapsando finalmente en el 2018, cuando anunció el cierre de sus operaciones en su planta de Oshawa, eliminando así un número importantes de empleos directos y una cifra incuantificable de empleos indirectos ligados al otrora poderoso sector automotriz.

De la canoa al motor

De acuerdo con algunos historiadores, los primeros asentamientos en Oshawa ocurrieron en el año 1400 (siglo XV) por parte de grupos nativos conocidos como los Wendat, que posteriormente emigraron más hacia el norte, a la provincia de Quebec; tiempo después, en el siglo XVII, arribó al lugar otro grupo conocido como los ojibwa, y un siglo más tarde, alrededor de 1791, llegaron y se instalaron ahí los primeros colonos europeos. Media centuria más adelante, en 1935, uno de los colonos, Edward Skea, fundó ahí el almacén más grande de la región y fungió como administrador de la primera oficina de correos. Debido a ello, en aquella época ese sitio fue conocido como Skea’s Corners, y ya para 1849 fue declarado pueblo, al que se le denominó Oshawa, nombre elegido para representar el asentamiento original, mismo que se traduce del dialecto nativo como “ese punto en el cruce del arroyo en donde se cambiaba la canoa por el camino”. No fue sino hasta 1924 cuando recibió el status de ciudad, para lo cual contribuyó en gran medida la llegada de GM en 1918.

La primera visita a Oshawa la realicé a mediados de enero, viajando por tren, de la central de Union en Toronto hasta la última hacia el este denominada Durham College Oshawa GO (adquirió ese nombre a partir de 2022 por un convenio de 10 años signado por la compañía de transporte GO con la empresa Metrolinx, propietaria de la escuela Durham College). Ese fue una especie de viaje de exploración en el que uno de los primeros aspectos que llamaron mi atención fue la dimensión del edificio de la Terminal GO de trenes y autobuses foráneos y urbanos, una de las más grandes con respecto a otras urbes que he visitado, lo cual pone de manifiesto la importancia que ha adquirido esta ciudad, de unos 180 mil habitantes, que también fue conocida como la “capital automotriz de Canadá.” (https://www.canadapopulation.net/oshawa-population/). De la terminal me dirigí a la zona centro, en donde apenas me dio tiempo de efectuar un recorrido por las principales calles y avenidas, en el que pude admirar algunos de sus lugares más representativos: el Regent Theater, así como la principal biblioteca pública y la Galería, ambas bautizadas con el nombre de Robert Mclaughlin, en honor a un próspero empresario local que fundó Mclaughlin Motor Car Company en 1907, misma que 11 años más tarde se fusionaría con General Motors para crear la enorme planta ensambladora de automóviles.

El gigante automotriz que dio renombre a Oshawa

En esa primera visita a Oshawa me resultó imposible trasladarme hacia alguna de las instalaciones de la GM, que era uno de mis principales propósitos, debido a que no dimensioné el tamaño de la misma ni las dificultades de traslado en trasporte público. Por ello, decidí efectuar una segunda visita días después, con la intención de llegar al headquarters (sede principal) del gigante automotriz, que se volvió emblemático, cuyas imágenes aún pueden observarse en algunos sitios de Internet. La información que yo iba recopilando sobre lo que la empresa de automóviles ha significado para esa región, acrecentaba mi inquietud por conocer sus instalaciones. General Motors se estableció en Oshawa en 1918, mediante su fusión con Mclaughlin Co. y en un lapso de 10 años había construido 59 edificios en un radio de 2.2 billones de pies cuadrados. Entre 1953 y 1954 edificó sus nuevas instalaciones en Park Road South, que prevalecen hasta el día de hoy, y en las décadas 70, 80 y 90 del siglo pasado fue cuando adquirió renombre internacional, convirtiéndose en la mayor planta de GM en Norteamérica y en una de las más grandes en el mundo. Eran los años en que el emporio automovilístico estadounidense figuraba en las listas de la famosa revista Forbes, de manera recurrente, como la empresa número uno a nivel mundial. (Heritage-Research-Rpt_GM-South-Plant.pdf).

La época dorada de GM Oshawa se registró a mediados de la década de los 80, cuando llegó a fabricar más de 720,000 vehículos anualmente, para lo cual generó más de 23,000 empleos directos (alrededor del 16% de la población total del lugar) y un número indeterminado de empleos indirectos, convirtiéndose en la mejor empresa para laborar en el país. En esa misma época alcanzó un récord de ventas superior a los 10 billones de dólares, acaparando el 40% del mercado automotriz de Canadá. La de Oshawa ha sido la armadora más condecorada de la GM, al haber obtenido 29 galardones J.D. Power, (que premia la calidad de los autos nuevos y su confiabilidad a largo plazo, así como la satisfacción del cliente), desde que esa instancia se creó en 1968, lo que le otorgó reconocimiento a escala mundial. Producto de ese boom económico del que la compañía gozaba, en 1989 erigiría su impresionante headquarters GM Oshawa en el número 1908 de Colonel Sam Drive, a orillas del Lago Ontario, que durante varios años fue el emblema del poderoso sector automotriz en Canadá. (https://www.durhamregion.com/business/100-years-a-quick-history-of-gm-in-oshawa/article_4ef6ae4a-026b-5fa4-bb75-dbcba311b512.html).

El ocaso del gigante

Si en el inicio del siglo XX Canadá vio emerger a un gigante, en términos económicos, en un pequeño y desconocido poblado de la provincia de Ontario (Oshawa), contribuyendo a su crecimiento, proyección y reconocimiento internacional, en los albores del siglo XXI atestiguó su declive. La todo poderosa General Motors Company entró en crisis al iniciar los 90, pero enfrentó los peores estragos a principios del presente siglo, debido a una multiplicidad de factores (surgimiento y crecimiento de otros competidores, crisis de liquidez por elevados sueldos a ejecutivos, ampliación del segmento de pensiones, etc.). En Canadá, la debacle de GM comenzó en el año 2005, cuando anunció la clausura de 12 plantas en Norteamérica, incluyendo dos armadoras de autos en Oshawa, dejando a cerca de cuatro mil canadienses sin empleo. Cuatro años más tarde, en 2009, la crisis de las hipotecas sacudió fuertemente a la compañía, obligándola cerrar otra armadora más, la de camionetas pick up, con el consecuente despido de más de tres mil empleados. En 2012 la compañía concluiría el cierre definitivo de la planta consolidada iniciado en 2005, con la pérdida de otros dos mil puestos de trabajo. Finalmente, en noviembre de 2018 General Motors anunció que no fabricaría más automóviles en Oshawa, poniendo fin a 100 años de haber iniciado su incursionado en Canadá. (https://www.ctvnews.ca/autos/general-motors-oshawa-assembly-plant-a-brief-history-1.4192810#:~:text=1921&text=Two%20years%20after%20General%20Motors,on%20Buicks%2C%20Oldsmobiles%20and%20Oaklands).

Hace justo un año, en febrero de 2023, GM confirmó la venta de su headquarters en Oshawa que, como se señaló anteriormente, está localizada en la calle de Colonel Sam, a una compañía estatal de energía. Mi curiosidad me llevó hasta ese lugar, situado en una zona solitaria y bastante apartada del centro, a donde llegué después de un largo trayecto y de haber enfrentado varias peripecias. En el complejo, que consta de 285 mil pies cuadrados de oficinas y servicios, se observa un edificio horizontal de cuatro niveles que parece tener incrustado, en el centro, otro edificio o estructura redondeada más pequeña, con cubierta de cristales oscuros, en cuyo frente se refleja una pantalla gigante en la que, de acuerdo con las imágenes que todavía circulan en Internet, se anunciaban los nuevos modelos de esa marca. Sin embargo, hoy en día el edificio de Colonel Sam luce diferente, ya sin las banderas y logos de GM y con la siguiente leyenda en su letrero del frente: “Future home of Ontario Power Generation”, es decir, Futura casa de Generación de Energía de Ontario (nombre de su nuevo dueño). Al observar y contemplar la que durante varios años llegó a ser el emblema de la GM en Canadá, pienso que muy probablemente a muchos habitantes de este lugar esa imagen les genera un sentimiento de orgullo por el legado de grandeza que aquí dejó el otrora poderoso gigante automotriz, GM; pero quizá también les provoque una sensación de nostalgia debido a su declive y colapso. A finales de 2021 General Motors anunció la reapertura de su planta de Oshawa, sorprendiendo a propios y extraños, de lo cual nos ocuparemos en una próxima colaboración.