Letras Desnudas
Mario Caballero
Me esperé casi una semana para comentar el tema de la detención de Joaquín Arturo Flores Hernández, alias El Chorizo, para ver si en una de esas era liberado por las influencias de su cuñado, el actual diputado local Juan Manuel Utrilla Constantino, conocido como El Elote.
Pero sucede que este personaje fue trasladado al penal El Amate y eso, a la verdad, es buena señal. Indica que las autoridades van en serio y que la ejecución del proceso en su contra por el delito de homicidio podría desbaratar el imperio de corrupción, terror y crimen de Utrilla Constantino en la región de Yajalón.
De acuerdo con informes oficiales, Flores Hernández fue detenido en el municipio de Chilón mientras intentaba realizar un cobro de piso. El operativo estuvo encabezado por elementos de la Fiscalía General del Estado y de la Secretaría de Seguridad del Pueblo. Esto después de que amenazara con que llegaría a la presidencia municipal y cometería agresiones físicas en contra las fuerzas del orden.
“Les dijo que llegaría con un convoy y que, si no los dejaban ir, los iba a privar de la vida. Por lo que decidimos trasladarlo a Tuxtla Gutiérrez y complementarle una orden de detención por homicidio”, aclaró Óscar Aparicio Avendaño, titular de seguridad estatal.
Junto con El Chorizo fueron capturadas otras tres personas, quienes fueron identificadas como parte de su equipo de seguridad, es decir, eran sus gorilas.
Hace algunas semanas, un grupo de personas encapuchadas, integrantes del EZLN, denunciaron a través de un video en las redes sociales que Joaquín Arturo “N” era líder del grupo Karma, responsable de secuestros, cobros por derecho de piso, amenazas y hasta homicidios en los municipios de Tila, Tumbalá y Yajalón.
Dijeron, asimismo, que gente del grupo Karma irrumpió en varias casas del municipio de Tila y que se habían llevado a al menos 20 personas, entre niños, jóvenes y ancianos.
Por lo mismo, el fiscal Jorge Luis Llaven Abarca declaró: “este grupo denominado Karma era como el brazo operativo del Cártel de Sinaloa que tenía varias carpetas de investigación iniciadas por hechos violentos, en la que el día de ayer se detuvo también a cuatro personas, entre ellas a este grupo que ya se mencionó violento (…). El Chorizo ya se encuentra enfrentando la justicia”.
PROTEGIDO POR EL ELOTE
En este asunto, no hay que dejar de ver que todo apunta a Juan Manuel Utrilla, quien podría ser responsable de ligar el poder político con el crimen organizado en la región. Veamos. Joaquín “N” no sólo es su cuñado, sino también fue su subordinado en los dos periodos (2018-2021 y 2021-2024) que fungió como alcalde de Yajalón. Desempeñó el cargo de jefe de escoltas del presidente municipal.
Y durante ese tiempo enfrentó señalamientos por delitos graves por su presunta participación en delitos de alto impacto.
Uno de ellos fue la ejecución de cuatro personas originarias de la comunidad La Aurora del municipio de Yajalón, ocurrida en enero de 2019.
En ese entonces, Utrilla Constantino había creado una agrupación de corte policiaco denominado “Grupo Táctico”, del cual Joaquín Flores era el líder. Por tanto, el Elote quiso ocultar el multihomicidio diciendo que sus elementos sólo se defendieron de la agresión de un grupo de campesinos que iban armados a la cabecera municipal a iniciar una protesta por la detención de uno de sus pobladores.
Sin embargo, uno de los sobrevivientes del ataque, de nombre Daniel López Sánchez, relató que efectivamente se dirigían al municipio, pero se regresaron al ver que un convoy de uniformados y civiles armados se dirigía hacia ellos, y los alcanzó en una recta a la altura del Rancho Gamboa.
“Nos quemaron seis vehículos y una motocicleta, hay varios heridos y varios más que no aparecen porque se fueron al monte. Es mentira que hubo un enfrentamiento, no íbamos armados, prueba de ello es que los únicos cuatro muertos eran de nuestra gente”, dijo.
De ese caso, a Joaquín Flores le giraron una orden de aprehensión por el delito de homicidio, pero en junio de 2022 solo el chofer del desaparecido Grupo Táctico, Julio César “N”, fue capturado por el delito de homicidio calificado en agravio de Jesús López Sánchez, Ezequiel Arcos López, Isaac Arcos Guzmán y Luis Sánchez Arcos. El Chorizo, simplemente, fue protegido por su cuñado.
Aparte, en julio de 2022 fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado por agredir físicamente a un ciudadano del barrio Chulhá de Yajalón. Se dice que esta persona le solicitó que moviera su camioneta, que dejó estacionada a media calle. Por lo que Joaquín Flores salió de una casa vecina y con pistola en mano agredió al quejoso.
Un grupo de ciudadanos le solicitó a Utrilla Constantino que atendiera el problema generado por su cuñado, pero éste contestó que no se podía hacer nada y que además tenía cosas más importantes que atender. De nueva cuenta, protegió a El Chorizo.
Años antes, se le mencionó en las investigaciones del asesinato del periodista Mario Gómez Sánchez, perpetrado en septiembre de 2018, quien en su momento denunció diversas ilegalidades de Juan Manuel Utrilla.
¿EL SIGUIENTE?
El hilo siempre se corta por lo más delgado. De ser comprobados los delitos presuntamente cometidos por el Chorizo, Juan Manuel Utrilla terminará de algún modo vinculado, pues se presume que su cuñado obró siempre bajo su amparo y protección.
¿Será el siguiente tras las rejas? Ya lo veremos. Mientras tanto, la Nueva ERA está mandando señales de que no habrá tolerancia para los que infrinjan la ley y abusen del poder.
EL JJ
Otro que en cualquier momento podría estar en la mira de la justicia es el diputado local Javier Jiménez Jiménez, a quien le ha estallado una bomba que tiene ver con un supuesto acto de corrupción en contra del Instituto Estatal del Agua.
Es un secreto a voces que durante su gestión como secretario de Hacienda del Estado en la administración de Rutilio Escandón Cadenas, Jiménez bis utilizó a las instituciones para amasar una gran fortuna, y que para ello se valió de la participación de varios miembros de su familia.
Uno de ellos fue su yerno Bruno Anaya, quien en los seis años pasados fue proveedor de la dependencia arriba señalada. Inclusive, el domicilio fiscal de su empresa era la misma dirección de una de las residencias de Javier Jiménez, ubicada en Residencial Privanzza Cerrada Kabah #138, colonia Los Laguitos, en Tuxtla Gutiérrez.
Se dice que Anaya podría ser el responsable de la sustracción de dos equipos purificadores de agua, un tanque con capacidad de 2500 litros color blanco y un generador de energía de 7 HP de 3100 watts.
Seguramente, más corruptelas seguirán saliendo en las próximas semanas. Y Javier Jiménez lo sabe. No por nada está tratando de imponer a su hija Saraí Jiménez como jueza federal, quien participa en el proceso de elección actual de jueces, magistrados y ministros de la Corte.
Sabedor de que carece de todo respaldo político, quiere convertir en jueza a su hija para que llegado el momento ella le consiga los amparos que le permitan seguir viviendo fuera de la cárcel.
Nada más mezquino que usar a su propia hija de parapeto.