Letras Desnudas
Mario Caballero
Tapachula es el segundo municipio más poblado de Chiapas y también el segundo en importancia políticamente hablando. Empero, ocupa el primer lugar en comercio exterior, lo cual tiene un impacto positivo en la región del soconusco y en toda la entidad. Y esto debido en buena parte a su ubicación geográfica, que lo convierte en la puerta de entrada a Centroamérica.
En menos palabras, tiene un potencial económico envidiable, muy superior al de otras localidades de la entidad. Tan sólo en 2024, logró el mayor nivel de ventas internacionales, con más de 106 millones de dólares. Asimismo, obtuvo el mayor nivel en compras extranjeras, con 214 millones de billetes verdes.
Por desgracia, este potencial no ha sido explotado en beneficio de la población tapachulteca y chiapaneca. Razones para ello son varias. Entre las principales, la falta de seguridad.
¿Cuántos trienios seguidos vivió Tapachula bajo la bota de la violencia? Muchos, lamentablemente. Tanto la cabecera municipal como sus comunidades y ejidos estuvieron controlados por la criminalidad. No hubo un solo día en que no se registraran homicidios, secuestros, violaciones, extorsiones y robos, sobre todo en los últimos cuatro periodos de gobierno. Ya fuera a manos de grupos del narcotráfico o pandillas como MS13 y Barrio 18.
Los gobiernos anteriores, de por lo menos veinte años atrás, fracasaron en proveer el bien público de la seguridad, cuya respuesta a la ola delictiva en el municipio fueron los pretextos.
Que si no había recursos para equipar y fortalecer a la Policía Municipal. Que si la responsabilidad de atender el problema era del Gobierno del Estado. Que si el alcalde anterior se había coludido con las bandas criminales, permitiendo que éstas se volvieran un hampa complejo. Que si la culpa era de la guerra contra el narco emprendida por Felipe Calderón. Que si la inseguridad se debía a la decadencia del neoliberalismo. Que… Bueno, puros pretextos.
Y mientras esas autoridades se la pasaban entre evasivas hacia su responsabilidad de garantizar la seguridad de la población e inventando datos que no empataban con la realidad, la sociedad vivía con el “Jesús” en la boca, aterrada, a la expectativa de sufrir un ataque de los criminales y sin la capacidad siquiera de enviar a sus hijos a la tiendita de la esquina. No eran libres, sino prisioneros de los delincuentes.
Pero hoy hay buenas noticias: el nuevo alcalde tiene ganas y una estrategia diferente para reparar el tejido social y combatir la inseguridad.
LO NUEVO Y LOS RESULTADOS
Desde el momento que el presidente Yamil Melgar Bravo tomó las riendas del gobierno municipal ha demostrado compromiso por resolver el problema que nadie antes quiso y pudo solucionar.
Y esto puede entreverse en que Tapachula lleva más de 20 días sin incidencia de homicidio doloso.
“Nosotros vamos con todo en la estrategia de ‘Cero Impunidad’, y vamos a lograr como gobierno municipal que el delito grave que se comete en nuestro municipio sea sancionado con todo el peso de la ley”. Así lo dijo hace tres días en la 2ª. Sesión Ordinaria del Consejo Municipal de Seguridad Pública, pieza clave para resolver el rompecabezas.
Como cabeza del gobierno tapachulteco, Melgar Bravo ha llevado a cabo tres cosas que le han funcionado bien en materia de seguridad. Estas son: fortalecer la Policía Municipal, trabajar de manera coordinada con los tres órdenes de gobierno que funge como bloque en el combate a la delincuencia y, tercera, involucrarse él mismo diariamente con el fin de evaluar los resultados.
¿Y cuál ha sido el mayor logro hasta ahora? Sacar a Tapachula del primer lugar como el municipio con mayor percepción de inseguridad del país. Hoy, según datos del Inegi, la llamada Perla del Soconusco está en la posición número ocho.
A diferencia de otros tiempos, Yamil Melgar no ha dejado que las cosas se resuelvan solas. Tampoco le dejó la responsabilidad al Gobierno del Estado y a la Federación. Todo lo contrario, ha emprendido diversas acciones para que la Policía Municipal sea una institución seria y profesional, que combata el crimen y la impunidad de manera coordinada con la estrategia estatal y federal.
Con ello ha conseguido lo que antes se creía impensable, incluso irrealizable. Juzgue usted.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se redujo en un 50 por ciento el homicidio doloso en relación con el 2024. Por lo cual, como mencionamos antes, este delito lleva más de 20 días sin ningún registro.
Aparte, los delitos de robo a comercio, que eran una constante en la localidad, también se redujeron en un 50% en comparación con el año anterior.
Dicho informe registra igualmente una disminución del 57 por ciento en la incidencia de robo a casa habitación, dato que por sí mismo refleja el compromiso del gobierno de Melgar Bravo por salvaguardar los bienes de los ciudadanos.
A todo lo anterior puede añadirse que el proyecto de iluminación, realizado con el apoyo del gobierno de Eduardo Ramírez Aguilar, ha sido vital para devolver la seguridad en las colonias que presentaban mayor incidencia delictiva.
Dentro de la estrategia de seguridad se puso en marcha el “Operativo Hostigamiento”, que consiste en la inspección de motocicletas y vehículos con cristales polarizados, mismo que a la par de inhibir la comisión de delitos generales, ha mejorado la percepción de seguridad entre la ciudadanía.
Por otro lado, no se han reportado robos a instituciones bancarias y robos a transportistas. Esto gracias a que se implementó el servicio gratuito de la Secretaría de Seguridad del Pueblo para apoyar a los cuentahabientes, productores, comerciantes y ganaderos que necesitan hacer transacciones bancarias como depósitos o retiros importantes de dinero. Ahora sí la policía los cuida y garantiza su seguridad.
¿Y LOS CRÍMENES POR RAZÓN DE GÉNERO?
También se han combatido y los resultados son destacables. Tan sólo la tasa de feminicidios actualmente en Tapachula es de 0%.
Para enfrentar este flagelo, Melgar trazó una estrategia que le permite a su gobierno colaborar de manera estrecha con la Fiscalía de Distrito, ya que no sólo se trata de perseguir e investigar los crímenes por razón de género, sino también que este trabajo se traduzca en carpetas de investigación que lleven a detenciones de delincuentes que estén asociados con estos delitos.
A su vez, esta labor coordinada con este órgano de impartición de justicia coadyuva a cumplir con el decálogo humanista para la protección de mujeres, niñas, niños y adolescentes.
No es todo. Tapachula ahora cuenta con una Unidad Violeta, que tiene la importante encomienda de brindar atención inmediata a mujeres en situación de riesgo, como atención médica básica, primeros auxilios y seguimiento a casos de violencia.
SIN PRETEXTOS
No se puede poner en duda que el gobierno de Yamil Melgar está concentrado en su estrategia de seguridad, y está avanzando con paso firme. Ya no hay pretextos, como era antes, sino resultados que impactan en el bienestar de la sociedad. Punto.