Eduardo Campos Martínez
El pasado 8 de agosto el político y economista colombiano Gustavo Petro tomó protesta como Presidente de Colombia después de ganar la segunda vuelta en las elecciones con un 50.4% de los votos a su favor. Esta fue la tercera vez que se postula, siendo la última en 2018 donde quedó en el segundo lugar, lo que le permitió llegar al senado; la primera vez fue en 2010 siendo el candidato del partido Polo Democrático, quedando fuera en la primer vuelta.
Desde su llegada al Senado inició un trabajo de unificación de grupos y fuerzas políticas que aglomeró en el Movimiento de Progresistas, al mismo tiempo estructuró la fundación de un nuevo partido político llamado Colombia Humana de donde fue el candidato, y en marzo de 2022 celebró el Pacto Histórico donde convocó a muchos actores políticos y sociales.
Gustavo Petro inició su activismo político desde los 14 años de edad donde tuvo sus primeros encuentros con el movimiento guerrillero M-19 que señalaba la falta de procesos democráticos y se oponía por la vía armada a los resultados de las elecciones presidenciales del 19 de abril de 1970, donde se declaró presidente a Misael Pastrana Borrero, dicho movimiento duró hasta 1990 con una serie de acuerdos de paz entre los cuales se determinaba la salida del país de los dirigentes de ese movimiento, entre ellos de Petro quien radicó en Bélgica como agregado cultural de Bruselas por algunos años. Su carrera política, vía elección popular comenzó al ser elegido concejal de Zipaquirá en 1984, en 1991 a 1994 fue diputado en la Cámara de Representantes regresando de 1998 y hasta 2005 logrando una reelección, en 2006 fue elegido senador con la tercera votación más alta de esos comicios. En 2012 fue electo alcalde de Bogotá, en diciembre de 2013 fue destituido e inhabilitado por una acusación de afectar la salud pública debido a la crisis de basura que se suscitó en diciembre del 2012. Tras 35 días de destitución Petro fue reinstalado y absuelto de las imputaciones.
Las posturas políticas del hoy presidente Petro a lo largo de su carrera se han centrado desde una perspectiva critica, democrática y humanista. Fue un férreo opositor de Álvaro Uribe. Es un político liberal con una agenda con temas centrales como el ambiental, apoyó a la comunidad LGBT, a las garantías en el acceso a un sistema de salud universal y la recuperación de la rectoría del estado por encima de los intereses empresariales. La comunidad internacional ha señalado que su llegada corresponde a una tendencia en América Latina de perfiles al frente de los gobiernos con una orientación izquierdista, lo cierto es que el hoy presidente de Colombia proviene de la lucha social y de la persistencia durante muchos años para lograr ese objetivo.
Fue gratamente sorprendente para los ambientalistas del mundo y para la comunidad liberal que en su discurso inaugural posicionara la urgencia de intervención de los mandatarios del mundo y del Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto al cambio climático.
“Si el FMI ayuda a cambiar deuda por acción concreta contra la crisis climática, tendremos una nueva economía próspera y una nueva vida para la humanidad”; Sostuvo que uno de los pilares del equilibrio climático y de la vida en el planeta es la selva amazónica. Sin embargo, que a esta los discursos no la salvarán. “Podemos convertir a toda la población que hoy habita la Amazonía colombiana en una población cuidadora de la selva, pero necesitamos los fondos del mundo para hacerlo”
De igual forma puntualizó la atención al avance del hambre mundial, porponiendo aumentar los niveles de producción de alimentos regresando a los orÍgenes productivos de cada región. Bajo esta primera impresión se percibe a un mandatario con una agenda de fortalecimiento al pensamiento de comunidad global, todos somos uno. Sin lugar a dudas el arribo al poder de líderes con discursos humanistas en América Latina genera grandes espectativas de progreso en esta región del mundo.
