Marco Alvarado/Diario de Chiapas
Mientras el mundo combate a un virus que parece no dar tregua, hace 38 años un escenario similar atemorizaba a las personas y volvía incierto el futuro.
En el año de 1983 se detectó el primer caso en México de VIH, una pandemia que no ha podido ser derrotada, aunque en estas tres décadas el avance de la ciencia ha sido enorme, permitiendo la sobrevivencia de quienes se contagian.
Aun así, durante el año 2020 en México fallecieron cuatro mil 573 personas debido al virus de inmunodeficiencia humana (VIH); tres mil 815 eran hombres y 758 mujeres.
Desde el año de 1988 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 1 de diciembre como Día Mundial de la Lucha contra el Sida, con el objetivo de aumentar la conciencia sobre la enfermedad, combatir el estigma asociado a ella, mejorar la educación sobre el virus y movilizar recursos para la respuesta mundial a la epidemia.
Aunque Chiapas no tiene las tasas de mortalidad por VIH más altas del país, es importante no bajar la guardia.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) es la fase más avanzada de la infección por el virus, el cual constituye uno de los mayores problemas para la salud pública mundial.
En el mundo en 2020, aproximadamente 680 mil personas murieron de enfermedades relacionadas con el sida y se estima que 38 millones de personas vivían con el VIH.
Mientras que, en México, hasta mayo de 2021 se registraron 113 mil 788 personas en tratamiento antirretroviral, según datos de la Secretaría de Salud.
La pandemia de VIH aún está lejos de haber sido “domada”, pero un mayor conocimiento y aplicación de las recomendaciones médicas ha permitido salvar a millones y estar cada vez más cerca de encontrar una ruta que ponga un alto a uno de los azotes más terribles que ha enfrentado la humanidad.
