Letras Desnudas
Mario Caballero
Me congratulo por el nombramiento de Jorge Luis Llaven Abarca, quien fue elegido por el Congreso local para encabezar un segundo periodo al frente de la Fiscalía General del Estado.
Considero que en esta época de designaciones son pocas las que, como la de Llaven Abarca, han tenido un gran recibimiento por la clase política y los diferentes sectores de la sociedad.
Motivos para ello son muchos. Propongo dos. El primero, la gente quiere ver una Fiscalía verdaderamente comprometida con la sociedad, que investigue y persiga los delitos, que contribuya a la recuperación de la seguridad del estado y que imparta justicia en aras de restaurar el tejido social e imponer el Estado de derecho.
El segundo, la gente ve en Jorge Llaven a la persona indicada para lograrlo.
ESTÁ PREPARADO
El nuevo fiscal es un servidor público de buenas credenciales, que conoce a pie juntillas los temas de seguridad y administración de justicia.
De entrada es un abogado con una maestría en Ciencias Jurídico Penales y Criminológicas. También es de los pocos políticos a los que nadie le ha regalado nada.
Empezó como secretario mecanógrafo en los Juzgados Familiares en 1995 y desde entonces ha venido escalando peldaños, uno a uno, con paso firme.
Así llegó a ser Ministerio Público, encargado de la Fiscalía de Investigación del Delito de Homicidio, subdirector de la Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada, jefe de la Unidad contra el Delito de Secuestro, fiscal de Distrito de la Fiscalía de Distrito Selva, entre otros.
De agosto de 2011 a diciembre de 2012, se desempeñó como delegado estatal de la Procuraduría General de la República. Y antes de ocupar la titularidad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Chiapas en la administración anterior fue fiscal especializado en la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada.
En diciembre de 2018 fue elegido para ocupar el cargo de fiscal general, del que entregó buenos resultados.
¿PODRÁ NUEVAMENTE CON LA ENCOMIENDA?
Estoy seguro que sí.
Es entendible el sentimiento que hay en la mayoría de los ciudadanos al ver una Fiscalía que durante los últimos tres años fue una institución oscura, opaca, indiferente, que se desobligó de su función de procurar un ambiente de justicia donde las arbitrariedades, el abuso de poder, la violencia a los derechos humanos y la discriminación fueran erradicadas con la aplicación constantemente del imperio de la ley.
Jorge Llaven, sin embargo, ha demostrado capacidad y estar a la altura de las expectativas. Lo hizo en su anterior gestión y en cada una de sus responsabilidades públicas.
Su currículum tiene más blasones en la búsqueda de la justicia y en temas de seguridad que otra cosa. Aunque ha tenido una relevante actividad legislativa, su carrera ha estado más concentrada en la aplicación permanente de las leyes y su formación es estrictamente jurídica.
En pocas palabras, de que sabe, sabe.
Además, su perfil es el del jurista que, más allá de cumplir con la experiencia y los demás requisitos para obtener el cargo, conoce con profundidad el catálogo de los derechos humanos que la figura del fiscal está obligado a cumplir, promover, respetar y proteger.
Ahí la razón de que su anterior periodo se caracterizara, entre otras cosas, por humanizar el ejercicio judicial y la aplicación de la ley, con lo cual logró que la Fiscalía volviera al camino de su vocación, esto es, conducir a la sociedad civil a vivir en un clima de paz, de armonía, donde todas las personas tuvieran las posibilidades de realizar sus proyectos de vida personales y familiares.
A diferencia de otras etapas en las que este órgano de justicia mostró sumisión al Ejecutivo, como en el gobierno de Pablo Salazar, en el que operó encarcelamientos injustificados y acosó judicialmente a líderes políticos, campesinos y sociales, incluso periodistas, y hasta se dice que tuvo parte en los más de cien asesinatos que se registraron en ese terrible gobierno, en la gestión de Llaven Abarca fue una institución clave para mantener la gobernabilidad del estado.
De diciembre de 2018 a diciembre de 2020, la Fiscalía de Jorge Llaven logró recuperar cerca de diez mil hectáreas que habían sido invadidas a lo largo de la región e impulsó el fortalecimiento institucional a través de la capacitación y profesionalización de los Ministerios Públicos, peritos y policías, y limpió la corrupción desde lo más alto a lo más bajo de la estructura organizacional.
Por eso, la labor de la Fiscalía no estuvo bajo sospechas, ni enmarañada en la burocracia y menos todavía relacionada con abusos de poder. Todo lo contrario, se distinguió por su credibilidad en el combate a la inseguridad jurídica y la impunidad, con apego a la ley y respeto irrestricto a los derechos humanos.
Mejor todavía, durante su primer año de administración el Inegi colocó a Chiapas entre los estados más seguros del país, con el menor número de delitos y de víctimas por cada cien mil habitantes y con las tasas más bajas de homicidios, crímenes violentos, crímenes con armas y los que tienen que ver con la delincuencia organizada.
A finales de 2019, organizaciones como Semáforo Delictivo Nacional e Índice de Paz México coincidieron en que Chiapas era la tercera entidad más pacífica de México.
Tan sólo nueve meses después de que Llaven tomara posesión del cargo, hubo una disminución de 11% en la tasa de homicidios, 17% en secuestros, 10% en extorsión, 9% en casos de narcomenudeo, 4% en robo de automóvil, 6% en robo a casa habitación, 21% en robo a negocios, 30% en lesiones dolosas, 12% en violaciones, 18% en violencia familiar y 11% en feminicidios. Es más, este último delito presentó una baja del 35 por ciento al final de su periodo.
TODO A SU FAVOR
Dicho esto, es una buena noticia que Jorge Luis Llaven regrese a tomar las riendas de la Fiscalía General del Estado. Tiene todo a su favor. Además, contará con todo el respaldo y colaboración del próximo gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, quien ha manifestado hacer todo de su parte para recuperar la paz social y la tranquilidad de Chiapas.
Bienvenido Llaven Abarca. Le deseo el mejor de los éxitos.
PARA MAGDALENA
Y hablando de éxitos, querida prima, es un orgullo para mi casa editorial y para todos los que aquí colaboramos ser liderados por Gerardo Toledo Coutiño, quien recibió un reconocimiento de la Asociación de Redactores y Reporteros Prensa Chiapas, A.C. por su contribución a la libertad de expresión, el periodismo y al impacto de los medios de comunicación en el sureste de México. Como dice el viejo proverbio, honor a quien honor merece. El presidente y director general del Diario Media Group es un visionario. Un empresario capaz y comprometido. Con rigor, con mucha inteligencia y no con poco trabajo, logró que el Diario de Chiapas se convirtiera en un grupo multimedios de los más influyentes del sursureste del país, con prensa escrita, radio y televisión multimedia. Así que dicho reconocimiento está muy bien destinado. Toledo Coutiño es un gran impulsor del periodismo y los medios informativos, y cada día se vuelve un personaje esencial de la vida pública de Chiapas. Felicidades.