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Letras Desnudas

Mario Caballero

Un gobierno tan eficiente y de muchos resultados como el de Rutilio Escandón Cadenas no merece funcionarios incompetentes como María del Rosario Bonifaz Alfonzo, titular de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural.

Y es que la responsabilidad que guarda esta dependencia es tan delicada y tan importante que requiere de alguien que conozca a pie juntillas sobre la función que debe desempeñar, y no es el caso. Sobre todo, considerando que Chiapas es un estado con una vasta riqueza natural.

A saber, esta secretaría tiene por obligación fomentar la protección, restauración y conservación de ecosistemas, recursos naturales, bienes y servicios de la entidad. También programar y coordinarse con las instancias federales, estatales y municipales en la realización de acciones orientadas a prevenir el daño y evitar la destrucción de los recursos naturales.

Asimismo, promover la creación y en su caso administrar y operar parques, reservas, corredores biológicos y áreas naturales que aseguren la permanencia de las regiones prioritarias para la conservación de la flora y fauna, así como la producción de bienes y servicios ambientales en beneficio de la sociedad.

No menos importante, realizar actos jurídicos relacionados con la protección al medio ambiente, representando al Estado ante las instancias competentes para denunciar los hechos sancionados como delitos a nivel estatal, así como ejercer las acciones necesarias ante las autoridades administrativas y judiciales, con el fin de lograr una eficaz impartición de justicia ambiental en el ámbito local.

Evaluar y dictaminar las manifestaciones de impacto ambiental y los proyectos de desarrollo que presenten el sector público, social y privado, además de resolver sobre los estudios de riesgo ambiental no reservados a la Federación, son también de su competencia, entre muchas otras obligaciones.

El caso es que la arquitecta María Bonifaz se duerme en sus laureles. Siendo aparentemente apta para proyectar, diseñar y dirigir la construcción de edificios y estructuras urbanísticas, no sabe qué hacer con el cargo. Inclusive, el día se presentó como la nueva secretaria dijo que no sabía nada de medio ambiente. De pena ajena.

ABUSOS Y CORRUPCIÓN

Los señalamientos contra la secretaria van desde incompetencia hasta abusos de poder. Elementos que no empatan con el proyecto de transformación inspirado por el gobernador Rutilio Escandón y el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El primer abuso que cometió fue el día que dijo que no sabía de qué trataba su responsabilidad. Esto es, haber nombrado como Coordinador Estatal para el Mejoramiento del Zoológico Miguel Álvarez del Toro al veterinario Joe Miceli Hernández, al que consideró competente para realizar dicha función porque era el que la ayudaba a cuidar a sus perros.

Pues bien, se sabe que cada vez que un nuevo funcionario ocupa un cargo público se rodea de gente de todas sus confianzas, a los que nombra por su capacidad, profesionalismo y ética.

Sin embargo, que la secretaria le haya encargado tan alta responsabilidad a Miceli sólo porque vacunaba, limpiaba y protegía a sus canes raya en lo absurdo. Es como si usted, amable lector, lectora, contrate para el cuidado y vigilancia de su casa a la persona que de vez en cuando llega a regarle las plantas.

Sucede que Joe Miceli, el cuidador de perros, resultó ser más político que veterinario, ya que abusa del cargo para fomentar sus aspiraciones políticas personales. ¿Cómo lo hace?

Primeramente, bajo la protección de la secretaria. Y aprovechándose de ello hostiga, acosa y maltrata al personal a su cargo. Lo peor es que como encargado del zoológico, maneja todos los recursos de éste como si fuera su empresa familiar, utilizándolo como escalafón político beneficiando a ciertos funcionarios para que creen sus propias Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, conocidas como UMA.

En un claro acto de corrupción y abuso de poder, cuentan que Miceli ha llegado a sacar prácticamente a todos los venados del ZooMat para dárselos o vendérselos a los políticos, con los que supuestamente tiene tratos para que lo impulsen en su carrera política. Y estos venados provienen de la Reserva El Zapotal.

Aquí uno de los principales motivos por los que en el zoológico no existen proyectos confiables y exitosos de reproducción de especies y que cada día haya más jaulas vacías.

El asunto no termina aquí. Con la complicidad de la jefa de la Unidad de Apoyo Administrativo, Leydi Hernández Díaz, la secretaria Bonifaz ha realizado despidos injustificados y amenazas a los trabajadores que se atreven a cuestionar o denunciar la corrupción que impera en la institución.

Por otra parte, los trabajadores de la secretaría han filtrado de manera anónima que la directora de Planeación Ambiental y Ordenamiento Ecológico Territorial, de nombre Gabriela Gallegos Marina, ha cometido deleznables violaciones a la ley.

Se dice que bajo la aquiescencia de Bonifaz Alfonzo, esta funcionaria ha ordenado que se otorguen permisos y trámites gratuitos para sus familiares, amigos y conocidos, en un evidente acto de nepotismo y fraude a la Hacienda Pública del Estado.

La situación empeora ya que Gallegos Marina ha realizado cambios en la información del Ordenamiento Ecológico, como en la Subcuenca del río Sabinal, para el que hizo correcciones, modificaciones y adecuaciones de manera verbal, confusas, que no tienen una base organizacional, que carecen de planificación y que no cumplen con los procesos y procedimientos que debería aplicar la dirección a su cargo con base a las leyes.

INCOMPETENCIA

Ahora la pregunta del millón: ¿qué ha hecho María del Rosario Bonifaz con los recursos de la secretaría?

De acuerdo con información del personal de la dependencia, en obras inútiles, en gastos sin comprobar y en el claro enriquecimiento de los principales funcionarios de la institución, incluida la secretaria.

Pero también en la incompetencia de Bonifaz. Pues por no saber nada de medio ambiente y de las funciones de la dependencia a su cargo, ha sido obligada a reintegrar los recursos que le han sido entregados para la realización de diversos proyectos.

Prueba de ello son los 3.4 millones de pesos que tuvo que devolver en 2021 a Hacienda del Estado por no haber podido diseñar, planificar, documentar y sustentar proyectos de infraestructura para el mantenimiento y conservación de viveros. En otras palabras, de los 5.6 millones que le dieron, tan sólo le permitieron ejercer 2.2 millones de pesos, que fueron supuestamente invertidos en la construcción del edificio de Protección Ambiental y Desarrollo de Energías en la colonia Laguitos, en Tuxtla Gutiérrez, y en el mantenimiento del manatario de Playas de Catazajá.

También por incompetencia, fue obligada a reintegrar 4.5 millones de pesos que iban a servir para construir y rehabilitar campamentos tortugueros en Barra de Zacapulco y Puerto Arista. Bonifaz regresó el dinero porque no entregó los proyectos ejecutivos.

DEBE SER CESADA

Por todos estos motivos, María Bonifaz Alfonzo debe ser cesada. Pues, como dijimos, un gobierno tan eficiente y de muchos resultados como el de Rutilio Escandón no merece tener funcionarios incompetentes.

yomariocaballero@gmail.com

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