Enrique Jiménez de la Mora
Pluma de Gallo
La pandemia provocada por el virus SARS-CoV2 nos quitó mucho. A lo largo y ancho del país hay quienes perdieron empleos, experiencias y oportunidades; otras perdieron algo mucho más doloroso: a sus seres queridos. Todas estas pérdidas también nos cambiaron, nos hicieron personas más cuidadosas, agradecidas y a la fecha es posible decir que las vivencias de muchas otras, están transformando vidas enteras.
Con esto me refiero al caso de Jorge Rodrigo Rocha, quien hace apenas unos días logró tramitar la pensión por viudez derivada del fallecimiento de su concubino. Esto es inédito y quiero dedicar mis líneas de esta semana a ello.
En 2020, Josué Pérez -novio de Rodrigo- falleció por complicaciones derivadas del contagio de COVID19. Ambos compartían hogar, por lo que una vez que sucedió la pérdida, Rodrigo decidió solicitar el reconocimiento de concubinato para adquirir la pensión de viudez. Esta situación se trató de un momento único.
El concubinato en la Ciudad de México apenas se reconoció en 2014 como figura jurídica. Cabe aclarar que esta consiste en un documento que da certeza a las parejas que decidieron no casarse y garantiza el ejercicio de derechos sucesorios o de pensión alimenticia. La figura del concubinato es muy reciente (tiene apenas 8 años) y nunca antes se había buscado ejercer los derechos que ésta implica, entre personas del mismo sexo.
Frente a la tragedia y en la búsqueda de ejercer derechos, se formaron alianzas entre Rodrigo, el IMSS y el Senador César Cravioto. El objetivo común de todas las partes era garantizar el derecho a la seguridad social a la que todas las personas deben tener posibilidades de acceder.
El 25 de octubre se reconoció en el Consejo Técnico del IMSS, la interpretación de la ley que realizó la comisión de Derechos Humanos junto con el senador César Cravioto. Esto significó sentar un precedente en nuestras interpretaciones, el cual implica que las parejas del mismo sexo tendrán derecho a pensión por viudez y al seguro de enfermedades y maternidad; ya sea que vivan en concubinato o en matrimonio.
Esta semana es de celebración y de muchas tareas pendientes. Celebramos porque el caso de Rodrigo derivó en más derechos para más personas. Sin embargo, quedan muchos otros pendientes porque ahora falta legislar, ampliar y seguir garantizando. Gracias Josué y Rodrigo por acercarnos un paso más a un México con todos los derechos para todas las personas.
¡Jala Pluma Gallo Giro!
Enrique Jiménez De la Mora.
Licenciado en Ciencias Políticas con Especialidad
en Administración Pública y Políticas Pública.
Titular de la Jefatura de Servicios de Salud en el
Trabajo Prestaciones Económicas y Sociales.
I.M.S.S. O.O.A.D. Chiapas.
@quiquejm
