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Letras Desnudas

Mario Caballero

Una de dos. O la diputada Paola Villamonte Pérez está siendo cómplice del auditor superior del estado o es indiferente a los señalamientos de corrupción, nepotismo y abusos de autoridad de este funcionario. Aunque también cabe una tercera opción: la incompetencia.

No hago ninguna acusación directa contra la legisladora morenista, pero su actuación como presidenta de la Comisión de Vigilancia y Anticorrupción del Congreso del Estado deja mucho que desear.

A saber, para la creación, revisión y estudio de las leyes está tan preparada como cualquiera de nosotros en viajes interestelares. Pero en eso de andar en la luna, parece que ella sabe mucho.

De acuerdo con su pequeño currículum, su perfil es el de diseñadora gráfica. No creo que sea lo mismo legislar que hacer carteles o folletos publicitarios. Mientras legislar requiere de conocimiento sobre el Derecho, la implicación de las leyes en el funcionamiento de la sociedad y el Estado y sobre el contexto histórico, cultural, económico y político en que se circunscribe la población que se representa, hacer diseños gráficos necesita de un poco de creatividad y adiestramiento en el manejo de las herramientas tecnológicas propias de la profesión, que respeto.

En pocas palabras, Paola Villamonte está ocupando un cargo y preside una comisión legislativa para la que no es apta profesional, ideológica y éticamente. Su mayor capacidad estriba en el diseño de páginas web, para lo que tomó un seminario o curso en el Bau Centro Universitario, y su única gran experiencia en la administración pública es haber sido durante más o menos dos años directora general de la Sociedad Operadora de la Torre Chiapas.

¿Podemos atribuir su nulo y patético desempeño legislativo a su falta de experiencia y capacidad profesional? Tal vez.

CUESTIONAMIENTOS

El caso es que una vez arriba del caballo, hay que aguantar los reparos. Villamonte se subió al caballo y, a simple vista, sin saber en lo que se estaba metiendo.

Sin embargo, tiene que cumplir con su función porque para eso se le paga, y muy bien por cierto. Percibe un salario a la medida justa de su alta responsabilidad como representante de los intereses de los chiapanecos, y que no esté preparada para ello no es excusa para que no ejercite sus obligaciones y rinda buenos frutos de su encargo.

Para el tema que nos ocupa, Paola Villamonte ha sido omisa para afrontar o confrontar las acusaciones que encierran la funcionalidad de la Auditoría Superior del Estado y, especialmente, la conducta de su titular, Uriel Estrada Martínez.

Y no puede salirse por la tangente alegando que señalada institución goza de autonomía, porque ella a pesar de su inexperiencia y carencia de conocimientos sobre su actividad legislativa sabe de la función que debe realizar como presidenta de la Comisión de Vigilancia y Anticorrupción.

Ella lo dijo en la tribuna del Congreso el día que se aprobó el cambio de nombre de esta comisión, y la cito: (la Comisión de Vigilancia y Anticorrupción) “vigilará, evaluará y controlará el desempeño de la Auditoria Superior del Estado y se constituirá como enlace de coordinación entre éste y el Congreso local, asimismo dará atención a la legislación y asuntos inherentes con el Sistema Estatal Anticorrupción”.

Pero no ha hecho nada.

No ha vigilado, evaluado y controlado el desempeño de la ASE. Todo lo contrario, ha hecho oídos sordos a las denuncias de que este organismo en lugar de ser un dique contra la corrupción, se ha convertido en un facilitador de la corrupción.

Pregunto: ¿la diputada Villamonte no se ha enterado de que un grupo de presidentes municipales denunció ante los medios que Uriel Estrada ha estado utilizado a la institución para extorsionarlos?

¿No conoce sobre los señalamientos de que éste encabeza una red de complicidades en los que participan miembros de su familia y funcionarios de la ASE, principalmente?

¿A poco desconoce que Estrada Martínez ha puesto empresas constructoras, bares y restaurantes con el supuesto dinero que ha obtenido de los moches que exige a los alcaldes?

Si no lo sabe, pues qué mal ha hecho su trabajo.

El grupo de ediles en mención reveló en diciembre de 2020 que Uriel Estrada los chantajeaba para que contrataran la obra pública con la constructora ESES Grupo Constructor, S.A. de C.V., propiedad de su hermano Óscar Estrada Martínez, o de lo contrario les haría observaciones en las cuentas públicas de sus municipios.

De acuerdo con otras denuncias, Estrada Martínez utiliza empresas fantasmas para lavar dinero, que son operadas por sus prestanombres. Una de ellas es “LM Entertainment”, que le ha servido para traer conciertos musicales como el de Mario Bautista, Taylor Díaz, Karina Rosse y Uzzielito Mix.

Los bares y restaurantes que ha instalado en Tuxtla Gutiérrez con los recursos supuestamente producto de la extorsión son Alebrijes, Sonora Botanera, Señor Cantina, Aquí Nomás, Montaditos y La Principal, este último ubicado en la colonia Terán.

Entre los principales cómplices del auditor superior están su concuño Gabriel Meneses Domínguez, subdirector de Investigación B, quien según fuentes a Letras Desnudas es el encargado de pedir los moches a los alcaldes y que gracias a ello construyó una residencia de lujo.

Otro, o mejor dicho, otra es Karen Susana Chacón González, subdirectora de Investigación A. También Víctor Manuel Meneses Domínguez, hermano de Gabriel, quien ocupa el cargo de jefe de la Unidad General de Administración. Esto por mencionar algunos.

SECUAZ

Ahora bien, será que con el personal que tiene a su servicio Paola Villamonte, ¿ignora que Uriel Estrada realiza todas esas acciones ilegales bajo la protección del diputado federal por Morena, Ismael Brito Mazariegos?

Yo no lo creo. Especialmente por la gran cantidad de denuncias y publicaciones en redes sociales de que Uriel deja incluso abandonado el cargo con tal de estar en los eventos proselitistas de Brito Mazariegos, eventos que configuran claramente actos ilegales en materia electoral y que presuntamente son financiados con los recursos que el mismo Uriel capta de los presidentes municipales a los que amenaza con fincarles observaciones en la cuenta pública.

¿ENTONCES?

Entonces, diputada Paola Villamonte, ¿eres cómplice de Uriel Estrada o sólo indiferente a las acusaciones que pesan sobre él?

Si eres cómplice, qué pena. Porque como militante de Morena, partido que llegó al poder con la bandera del combate a la corrupción y la impunidad, defraudas la ideología de la 4T y a los miles de chiapanecos que votaron por ti confiando en que harías un papel honesto y responsable como legisladora, tomando como causas tuyas las del partido y la sociedad.

O si eres indiferente, igual qué pena. Al ser indiferente también te vuelves cómplice por omisión, tapete de un funcionario que amenaza y extorsiona a los alcaldes y que, al hacerlo, lucra con el dinero de los municipios.

Pero si me equivoco en mi percepción sobre tu desempeño, llama a Uriel Estrada a rendir cuentas y aclarar las acusaciones en su contra. Esto, por supuesto, no mejorará tu imagen, pero al menos te lavará la cara.

@_MarioCaballero

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