• Spotify
  • Mapa Covid19

Enrique Jiménez de la Mora

Había una vez un castillo vacío

Había una vez un castillo majestuoso que se convirtió en un lujoso cascarón. El castillo estuvo lleno durante muchos años; ahí se conjugaron la política, el arte y la vida. Entre realeza y pueblo, nunca hubo un ápice de soledad. Con el pasar de los años el castillo se apagó. Ya no había fiesta ni población, luego, ni siquiera la familia real lo habitó. Así, el colosal hogar vacío se quedó. Las cortinas que vestían con seda la pared del techo al piso se empolvaron, las garigoleadas esquinas de oro se cubrieron de ausencia.

El castillo se quedó vacío, ya sólo era un cascarón. Los lujosos pasillos, el brillo del sol reflejado en las paredes, los candelabros que parecían estrellas cercanas y acristaladas, desaparecieron de la memoria. Solamente la soledad que habitó el castillo los disfrutaba. La belleza que no se ve ¿realmente existe? Algunas personas creemos que no, que si los edificios -por majestuosos que parezcan- están vacíos y no se llenan de vida, entonces no sirven de nada, ni siquiera pueden ser bellos porque no hay quien así los nombre.

Así, como un castillo vacío no puede ser bello, un edificio de salud sin especialistas profesionales de la salud no tiene mucho sentido. El presidente Andrés Manuel y el director del IMSS Zoé Robledo lo saben bien. Esta semana anunciaron que uno de los estados que firmó el convenio IMSS-Bienestar (Colima) está por cubrir el 100 por ciento del número de especialistas que se requiere.

El presidente destacó que en el país tenemos 107 especialistas por cada 100 mil personas, cuando los estándares internacionales indican que deberíamos tener al menos 230. Con la implementación del acuerdo del IMSS-Bienestar, pensado para atender a toda la población que requiere servicios de salud (no sólo a la derechohabiencia), también inicio una estrategia que consistió en abrir plazas médicas en zonas marginadas y se llevó a cabo un acuerdo con el Ministerio de Salud de Cuba, quienes enviaron personal para mantener el porcentaje de cobertura de especialistas en Colima.

Me llena de orgullo que a pesar del poco tiempo que tiene de haber echado a andar el programa en Colima, Tlaxcala y Nayarit; al menos uno de esos estados ya tenga 301 médicos de 319 que necesita. También resalta que ya están andando en infraestructura y atención cinco hospitales, una Unidad de Especialidad Médica y 132 Centros de Salud. También que hay 94 por ciento de abasto de medicamentos y recetas surtidas.

La implementación y avances de la estrategia de IMSS-Bienestar no es poca cosa, es el digno ejemplo de que este gobierno se preocupa por garantizar acceso a la salud a toda la población, independientemente de su estatus de seguridad social. También representa una ruptura absoluta con el pasado. Las administraciones anteriores inauguraban edificios de hospitales que nunca se terminaban de equipar o que se abandonaban poco después de su inauguración ceremonial. Los gobiernos neoliberales construían castillos que dejaban vacíos, pues sólo les preocupaba presumir un cascarón; nosotros ocupamos los edificios, abrimos sus puertas y los llenamos de vida y dignidad.

¡Jala Pluma Gallo Giro!

Enrique Jiménez De la Mora.

Licenciado en Ciencias Políticas con Especialidad

en Administración Pública y Políticas Públicas.

Titular de la Jefatura de Servicios de Salud en el

Trabajo Prestaciones Económicas y Sociales.

I.M.S.S. O.O.A.D. Chiapas.

@quiquejm

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *