Jorge Éver González Domínguez
Chiapa de Corzo, Chiapas
El pasado 23 de junio a las 6 de la tarde, con gran alegría se reunieron poetas y personas que gustan de la poesía y la cultura, para una velada literaria en el restaurant Candilejas de la capital chiapaneca.
Los poemas son parte de la Antología de Poesía Surrealista, del 4º. Círculo Internacional de Poesía y Arte Mujeres Puños Violeta- mi mundo surrealista, compilada por la maestra Chary Gumeta.
En esta ocasión participaron: Martha Zambrano Oropeza, Elena Díaz Carrión, Bety Muñoz, Víctor Hugo López Cancino, Diana Irene Velázquez Santos, Lupita Gómez, Diego Solís Grajales y quien esto escribe.
Fue muy emotivo ver a los presentes disfrutando las lecturas con atención.
Entre los asistentes se encontraban, gozando de la velada: Ana Isabel Vargas, directora de ‘La Casa de la Esquina’ de Chiapa de Corzo; el Dr. Hernán León Velasco, presidente de la Asociación de Escritores y Poetas Chiapanecos AC., y otras personalidades más del ambiente cultural chiapaneco.
El sonido de la lluvia que caía en las tejas del espacio cultural, acompañó los versos vivos en voz de los autores.
La escritora Chary Gumeta, al finalizar dijo:
“Muy agradecida con los poetas que se atrevieron a ser parte del proyecto y sobre todo, a los que asistieron a pesar de la lluvia. Gracias, nos vemos en la siguiente presentación”.
Así comienza su camino la Antología de Poesía Surrealista, donde trece poetas con valentía, creamos poemas con brillos surrealistas.
PANÓPTICO
Quise encontrar la sombra que escurría por la pared…
Fui, toqué la pintura, la raspé, abrí hueco y seguía ahí, reflejado en los espejos de feria.
Te seguí, di la vuelta a la izquierda y me perdí, encontré el puente Zen, pero no… no quiero té, prefiero una pintura de Van Gogh.
Son margaritas las que adornan la tumba de Alejandra, y sube por la colina una bruma exquisita, solo que ahora sin la poesía de Pizarnik.
Sale a mi encuentro un campo de sésamo dulce, dorado por el sol, que huele… ¿A qué huele? Mis ojos no alcanzan a adivinar el sabor.
Suena de pronto, allá a lo lejos, una trompeta, o… ¿una orquesta? Camino flotando…
Elena Diaz Carrión
