Roger Heli Díaz Guillén
Chiapa de Corzo, Chiapas
La “Nueva Escuela Mexicana”, tiene aplicación oficial este 2023 modificando la perspectiva en la construcción del conocimiento y los aprendizajes de nuestros niños y jóvenes en las escuelas de educación primaria y secundaria, proponiendo partir de la dinámica social de la comunidad y su patrimonio cultural y natural; buscando en este propósito que se formen no en la esperanza de conseguir empleo y salario, sino en el desarrollo humano y social con perspectiva de sostenibilidad, identidad y pertenencia; que identifique sus capacidades y realidad; interprete y proponga mejoras a su entorno biodiverso y cultural, que es la comunidad a la que corresponde y se identifica, para poder entender el mundo, la multiculturalidad, plurilingüismo y la globalización.
Hoy, el nacionalismo mexicano no es el objetivo, porque la educación se centra en la identidad y pertenencia como categorías de aprendizaje, donde la perspectiva se perfila a formar un nuevo concepto de “Ciudadanía” critica, participativa, incluyente, cívica y propositiva, donde el sujeto social valora su identidad y se asume como “Ciudadano del Mundo”; trascendiendo de lo comunitario a lo internacional, en un concepto globalizador donde la comunicación a través de las lenguas y expresiones, es la conexión para el desarrollo sostenible.
La educación en esta perspectiva, tiene como amenaza a la ideología subliminal del desarrollo económico del nuevo “Orden Mundial” -a la que está expuesta buena parte de nuestra niñez y juventud, para ser respetuoso de las excepciones- que adolece de conocimientos básicos de historia, literatura o matemáticas, civismo, lenguas, entre otros, observando que ocupan mucho tiempo en chismes de la farándula, videojuegos, videos, iPhone, tablets, Facebook, Instagram, Chats, Wasap y moda; investigando nombres y la vida de los artistas famosos; con problemas de escritura, expresión, redacción y pésima ortografía, que odian leer libros y periódicos; que no saben de lo elemental de las matemáticas; expertos en copiar durante los exámenes y burlar las normas.
Lo anterior, es preocupante como inercia de desarrollo y estereotipo de “Ciudadano del Nuevo Milenio”, que cae cada vez más en el individualismo y aislamiento social, ponderando su existencia en medios y tecnología de comunicación que está sustituyendo al lenguaje verbal, que se traduce en una conducta de autismo cibernético que atenta contra la libertad, la educación, autoestima, derechos humanos y culturales.
La educación debe revertir este proceso, atendiendo temáticas básicas en los nuevos contenidos de aprendizaje y asignaturas como Investigación (capacidad de interrogación), Civismo (comportamientos, respeto, inclusión, diálogo y convivencia social), Lenguas (Comunicación y multilingüismo), Biología (entendimiento de la biodiversidad), Matemática de Negocios (Mercado-Mercancía), Lectura (lenguaje, comunicación) Informática y sistemas (Tecnología Cibernética y medios) y Escritura (comprensión y conocimiento); y asignaturas complementarias del desarrollo humano como el arte, deporte, tecnología, entre otros.