Karla Gómez
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
Una de las conmemoraciones más significativas para la ciudadanía tuxtleca dentro del calendario cívico, es la del traslado definitivo de los poderes a nuestra ciudad. Por tanto, del 10 al 14 de agosto se realizará una serie de actividades como parte de los festejos, da a conocer el Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura (ITAC).
La programación se integra de una conferencia magistral en torno a la vida y obra de Emilio Rabasa, mesas redondas acerca del traslado de poderes, y sobre la vida del General Ángel Albino Corzo; asimismo, se efectuará la develación de busto y retrato de don Emilio Rabasa y un encuentro de escritores y poetas.
Asimismo, la presentación del proyecto de intervención del antiguo Palacio Municipal (hoy Museo de la Ciudad) y los conciertos del Cuarteto Clásico Musical y otro denominado “Canto a Tuxtla”, con prestigiados músicos chiapanecos.
Cabe destacar que las actividades se realizarán de manera virtual, guardando las medidas sanitarias propias de la contingencia. Además, menciona el Instituto que se contará con programación especial disponible en la página Tuxtla Cultural, como videos y presentaciones artísticas, culturales e históricas sobre nuestra ciudad capital.
En tanto, Marco Antonio Orozco Zuarth, director del ITAC, destaca la importancia de seguir realizando actividades artísticas y culturales con todas las medidas sanitarias permitidas y a través de los medios tecnológicos actuales, “como las redes sociales, toda vez que es parte de la recuperación emocional de la población, recomendada por la Organización Mundial de la Salud, además de una necesidad permanente de las poblaciones humanas para el desarrollo de las sociedades”.
DATOS HISTÓRICOS
Fue el 11 de agosto de 1892, el traslado definitivo de los poderes, siendo gobernador del estado el ilustre novelista Emilio Rabasa, teniendo por antecedentes traslados temporales realizados por los próceres Joaquín Miguel Gutiérrez y Ángel Albino Corzo.
“Este suceso correspondió a la estratégica visión del estadista y académico de la lengua, quien decretó que Tuxtla Gutiérrez sería en lo sucesivo la residencia de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, tomando en cuenta su decisiva situación geográfica, política, económica y cultural”, apunta.
