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¡Imaginaos! ¡Por eso, no somos!

Jorge Alberto Rincón Acebo jorgearinconacebo@gmail.com

Imagínate a un homínido que alcanzó conciencia de tiempo, espacio y finalización de la vida, que aprende a utilizar el fuego manteniendo las brasas (rama carbonizada) prendidas; la mujer, dueña preservada del hogar; el fuego que hace comestibles a los alimentos y la adquisición de conciencia de sabores y sus combinaciones. ¿Ha avanzado la humanidad? ¿Qué los diferencia de los homínidos humanos actuales?

El territorio mexicano se encontraba habitado. A partir de 1492 fue invadido y ocupado, aunque lo nieguen. ¡Así se sintieron cuando los invadió tres siglos después Napol¿eón! Desbastaron el territorio durante la colonia. Sustituyeron a los nativos por esclavos negros, de quienes decían no tenían alma; ahora sabemos que de ellos provenimos. Las civilizaciones son productoras de desiertos y sequías, prosperan a costa de la vida y la muerte ocasionadas. Los logros son aleatorios. Se recuerda a la civilización egipcia y olvidamos a las mesopotámicas, consideradas las primeras. Los virus diezman civilizaciones; la azteca, representada por Cuitláhuac; artistas como Gustav Klimt mueren a causa de la Influenza del siglo anterior.

No hubo descubrimiento, se niega que el encuentro de las civilizaciones haya sido destructivo, ¡dicen que fue pacifico! Dan infinidad de justificantes. ¡No puedes pelearte con esa fracción europea, si escupes a Europa, te cae! Soslayan errores y aciertos del pasado. ¡Son inamovibles! Ante tal manera de pensar se cae en el determinismo, multiplicando los mismos desaciertos cual si fuera un péptido del SARS Cov2 amplificado mediante la prueba de PCR.

México posee salidas a dos océanos, diversidad de climas, paisajes, minerales. ¿Cómo es posible México no sea potencia mundial? A través de 36 años, en el periodo neoliberal, se privatizaron, malbarataron, regalaron, empresas rentables concedidas a un círculo íntimo a precios de regalo. A finales del siglo se creó el Fobaproa, se continuará pagando hasta generaciones que acaban de nacer. La deuda pasó de 5 a 10 billones de pesos. La mayoría de 2 mil millones pesos diarios, se pagan por intereses. Periódicamente, desde el siglo XIX, se renegocia la deuda. ¡No se puede hacer nada! ¡El país está empeñado! ¡Por eso no somos potencia!

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