Karla Gómez
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
De acuerdo a Valente Molina, director del Museo Regional de Chiapas, la creación del primer museo chiapaneco se debió a la ardua labor desarrollada por los profesores Marcos Enrique Becerra y Fernando Castañón Gamboa, ayudados por Alberto Culebro. Ellos unieron esfuerzos con el propósito de rescatar, conservar y reunir los vestigios del pasado chiapaneco, en un lugar seguro.
Anteriormente, el Museo Regional de Chiapas se encontraba ubicado al costado norte de la catedral de San Marcos, en la Avenida Central y Callejón Oriente de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, en 1932. Fue la Biblioteca Pública del Estado, el primer lugar donde se guardaron la colección de objetos históricos y arqueológicos.
Se contaba con 10 monolitos, 561 piezas de cerámica, reliquias del General Joaquín Miguel Gutiérrez y el Doctor Belisario Domínguez, una banca del siglo XVIII y un óleo del padre San Sebastián de Grijalva, el primer fraile chiapaneco que fue al Vaticano, informa el director.
Posteriormente, se mantuvo en el Museo del Café de Chiapas en 1940; en el Instituto Chiapaneco de Cultura en 1952 (hoy Rectoría de la Unicach); en el Museo Botánico en 1979 y, desde 1982, en la Calzada de las Personas Ilustres. La construcción del edificio estuvo a cargo del arquitecto Juan Miramontes, ganador del premio de la Tercera Bienal Internacional de Arquitectura (1985), celebrada en Sofía, Bulgaria.
Cabe destacar que el inmueble se encuentra en restauración desde el 2019, el cual tenía un avance del 50 por ciento. Actualmente, la obra está parada por el confinamiento ante la pandemia del Covid-19. Sin embargo, a través de las redes sociales hacen juegos o dinámicas, cápsulas y talleres, para seguirse acercándose al público.
“El Museo Regional ha llegado a ser un centro de difusión cultural en la localidad. Entre sus logros se encuentran: el revitalizar las tradiciones, dar a conocer la obra de artistas chiapanecos, difundir conocimiento de la historia, música, danza de diversos municipios, organizar y coordinar eventos y los cursos, que han sido necesarios o del gusto de la comunidad”, sostiene el entrevistado.
Este edificio cuenta con dos salas de exposiciones permanentes: de Historia y de Arqueología, con una colección de piezas arqueológicas de gran importancia para los estudiosos de las culturas prehispánicas. La sala primera, abarca la historia del estado desde la llegada de los españoles en 1524 -cuando se inicia la colonización de Chiapas- hasta principios del siglo XX, pasando por las etapas del Virreinato, la Independencia, la Reforma, el Porfiriato y terminando con la época de la Revolución mexicana.
Mientras que la sala de arqueología abarca desde la prehistoria, continúa a lo largo del periodo Preclásico y muestra el paso de una economía de apropiación directa a una economía mixta, donde se integra la agricultura a estas actividades (entre los años 2000 y 1000 a. C
