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Pacto de la Embajada o Pacto de la Ciudadela

Roque Gil Marín Vassallo
Comitán, Chiapas
El Pacto y sus causas: Se le llamó “Pacto de la Embajada”, debido a que se firmó en la Sala de Juntas de la Embajada de USA, y se le llamó también “Pacto de la Ciudadela” debido a que en este histórico lugar, los Rebeldes, comandados por los Generales Félix Díaz y Manuel Mondragón, recibieron a los CC. Embajadores de USA, Inglaterra, España y Francia, que sirvieron de Conciliadores entre el Gobierno de Madero y los Rebeldes.
¿Quiénes firman este Pacto? Francisco I. Madero, Presidente, y José María Pino Suárez, Vicepresidente de México, por medio de sus representantes personales que son: Pedro Lascuráin Paredes, Srio. de Relaciones, y el Gral. Victoriano Huerta, de Guerra y Marina, que fueron aceptados, a propuesta de ambos, tanto por los Embajadores como por los Rebeldes; los Generales Félix Díaz y Manuel Mondragón, por los Rebeldes, y los Embajadores de USA C. Henry Lane Wilson, reconocido como Coordinador y los Embajadores de Inglaterra, España y Francia.
¿Por qué intervinieron los Embajadores si eran extranjeros? Porque el H. Congreso de la Unión se lo solicitó para llevar una copia a los Rebeldes, del Acuerdo de la Asamblea Extraordinaria del Congreso que por medio de la Cámara de Senadores se emitió, y que consistía en “Pedir la renuncia tanto a Madero como a Pino Suárez” y así evitar que se siguieran cometiendo más asesinatos de gente inocente, pues ya sumaban más de 5 mil 500 muertos, entre los que se contaban muchos extranjeros de esas nacionalidades, lo que obligó a los citados Embajadores a solicitar a Madero que diera garantías a sus connacionales, pero Don Panchito lo que hizo fue declararlos personas “non gratas” y pidió sus salidas de México a sus gobiernos, lo cual fue rechazado por esas naciones y estuvo a punto de provocar una intervención armada en contra de México.
Razones que llevaron a la firma de este Pacto: Para perdonar la vida a Madero y Pino Suárez, y no tomar por las armas el edificio del H. Congreso de la Unión ni pretender asesinar a los Diputados y Senadores, lo que ya en dos ocasiones habían intentado, pero fueron rechazados por las tropas que comandaba Victoriano Huerta, ni tomar el Palacio Nacional; los Rebeldes pusieron las condiciones siguientes:
1.-La renuncia irrevocable e inmediata de Madero y Pino Suárez a sus respectivos cargos.
2.-Cumplir con lo establecido en la Constitución vigente, de nombrar al Secretario de Relaciones, Pedro Lascuráin Paredes, como Presidente Interino en sustitución de Madero.
3.-Sustituír de inmediato a Pedro Lascuráin y nombrar al General Victoriano Huerta como Presidente Sustituto para que este convocara a Elecciones Extraordinarias para relevar al Congreso y al Presidente y Vicepresidente, y
4.-Postular como candidato único a la Presidencia de la Republica al General Félix Díaz.
¿Por qué detuvieron a Madero y Pino Suárez? Porque una vez que firmaron sus renuncias y que el Congreso las aprobó, se sintieron ya sin ninguna responsabilidad y quisieron salirse del Palacio Nacional “muy quitados de la pena” por lo que fueron detenidos y encarcelados por el General Aureliano Blanquet, comandante de la plaza de Palacio Nacional nombrado por Madero, que sin recibir órdenes de nadie quiso así evitar que fueran asesinados por los rebeldes que estaban por todas partes y que no sabían de dichas renuncias, iba además con ellos el General Felipe Ángeles, que luego fue liberado.
¿Qué quiere decir todo lo anterior? Quiere decir que no hubo Golpe de Estado, ni jurídica, ni política ni militarmente; que no hubo usurpación ni traición, ni militar, ni jurídica, ni moral, ni ética. El gobierno de Madero produjo todo lo contrario para implantar un sistema democrático en México. ¿Será por esto que se le puso el nombre de “Apóstol de la Democracia”? Madero fue medido con la misma vara con la que él midió a don Porfirio Díaz, mediante el tratado de Ciudad Juárez, el 10 de mayo de 1911, pero murió como un bandido peligroso y repugnante y no contó con el amor, la paz y el honor que rodearon a Porfirio Díaz en su muerte, más de dos años después. ¡Viva México!

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