Enrique Flores Amastal Ciudad de México
ENHORABUENA
Sean felices todos los que
con sus acciones buscan
el bienestar de la ciudad.
Enhorabuena aquellos
que por su constancia
han logrado las luces
de la intelectualidad,
dejando atrás, aquellos
oscuros cantos de la mediocridad.
Enhorabuena, sea para bien
de la familia
que deja atrás la ignominia
y la vaguedad.
VERSOS
I
Bajo la sombra de tus ramas
Jacaranda añorada,
hago un alto en mi camino.
Es momento de reflexión
de mirarme en los ojos amados,
aquellos que animaron mis sueños
y soñaron conmigo a la vera del camino.
II
Acaso de cincelar la palabra
el verso rompe la roca
y surge majestuoso.
III
En el umbral de la vigilia me pregunto:
¿Cómo amar lo imposible?
¿Cómo acercar mi vida a tu sentimiento?
¿Cómo habitar tu alma?
La respuesta es: Sueña.
IV
Una sonrisa, una palabra,
el viento que envuelve tu cintura
y juega con tus cabellos matatena,
el sueño que juega con el amanecer
y descubren que ya es primavera,
que el frio invierno solo es ilusión
pasajera, que todo florece, reverdece.
BELLEZA
La belleza de la juventud
se va deslizando,
como un tren que parte silenciosamente,
una mano agitándose
en señal de despedida
y un sol brillando en toda su plenitud.
¿Por qué será que con la distancia
afloran sentimientos de nostalgia?
Sé bien que el pensamiento
no tiene fronteras,
pero la esperanza espera, es niño
y juguetea con el viento.
Los recuerdos pegados a la piel
despiertan y detienen la rutina,
cuando duermen en tus pupilas
son intensos nuevamente.
Enrique Flores Amastal
