Cosío no tuvo fortuna

Eduardo Solís
Diario de Chiapas
Nascar México disputó la tercera carrera de la temporada en uno de los óvalos más veloces del país, El Dorado Speedway en Chihuahua, en lo que fue un fin de semana lleno de adrenalina para el automovilismo mexicano.
Tras tres top 10 de forma consecutiva, Jake Cosío piloto del auto #51 de Chevron Havoline viajó al norte del país para una nueva fecha de Nascar México Series en búsqueda de llevarse la victoria en la primera carrera nocturna del año.
El fin de semana inició el día viernes, donde el Chevron Havoline Racing team salió a pista para enfrentar los primeros entrenamientos libres en búsqueda de obtener la data necesaria para enfrentar la carrera. El Dorado Speedway es un circuito bastante complejo, donde se presentan velocidades altas y con bastante peralte, por lo que encontrar el setting adecuado era fundamental en la búsqueda de un buen resultado.
El sábado por la tarde se llevó a cabo la sesión de clasificación, la cual dictaría el orden de salida para la carrera de esa misma noche. Jake salió a pista en búsqueda de romper el record del día y situarse en la parte alta de la calcificación. Sin embargo, el piloto capitalino se quedó con la decimosexta posición.
Un par de horas después y bajo la noche de Chihuahua, Jake Cosío se encontraba listo para disputar la competencia principal. El ritmo de carrera era bueno y el auto entregaba sensaciones positivas las cuales daban la esperanza de poder avanzar posiciones y rápidamente meterse dentro de los diez primeros de la competencia.
Tras la detención en los pits, Jake se mantuvo en la pelea por posición, adelantando a los mejores pilotos del campeonato. Sin embargo, en la segunda parte de la carrera una falla en la dirección cambió los planes. Jake enfrentó la recta final de la competencia sin dirección hidráulica.
A pesar de los inconvenientes, Cosió cerró la competencia en la posición diecisiete. Jake agradece el apoyo de la afición y promete regresar renovado para la siguiente fecha.