Agencias
Diario de Chiapas
Las ciclistas Jessica Salazar y Daniela Gaxiola se vieron afectadas por la pandemia del COVID-19, ya que el aplazamiento de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 (2021) obligó a cambiar los planes de entrenamiento cuando ya se encontraban al cien por ciento.
El entrenador de las seleccionadas nacionales, Iván Ruiz, mencionó que cuando más concentradas y con un alto nivel deportivo estaban sus pupilas, llegó el momento del coronavirus que modificó sus planes, por lo que ahora tendrán que arrancar prácticamente desde cero.
“El haber aplazado los Juegos Olímpicos fue una buena decisión, pero para los atletas fue un golpe duro en lo anímico porque en nuestro caso, llevábamos una buena inercia de competencia que nos hacia pensar en grandes cosas”, mencionó.
Sin embargo, luego de asimilar el momento tanto él como sus competidoras, se dieron a la tarea de ver la situación por el lado positivo, ya que aprovecharon para mejorar el aspecto físico y desde luego llegar con mejor nivel a la practica en el velódromo cuando se tenga que hacer.
“Ellas venían con un buen ritmo, los resultados obtenidos el año pasado en los Juegos Panamericanos en Lima y la medalla en el Mundial en Berlín este año, nos daban cierta aspiración de cosas buenas en los Juegos Olímpicos”, afirmó.
Jessica Salazar, subcampeona mundial en Berlín 2019, y Daniela Gaxiola, monarca en Lima 2019, esperan la confirmación del regreso a la actividad, ya que deben participar en la prueba de velocidad en el Campeonato Nacional de Pista, el cual estaba programado en Xalapa.
Al final de ese evento, sellarían su boleto a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 (2021) solo para cumplir con el trámite, dado que el cupo en la especialidad lo consiguieron en el Mundial de Berlín, Alemania, a inicios de este año.
