El contacto con las demás personas y el alcance que nos da la tecnología no es negativo, siempre y cuando nos enfoquemos a que sea de una forma prudente y sin que afecte las actividades diarias
Francisco Mendoza / Diario de Chiapas
Carlos Hiram Culebro Sosa, especialista en adicciones, señaló que hasta en un 40 por ciento baja la productividad de un empleado cuando atiende su móvil o celular en el día, siendo esta una causa de bajas ventas en un establecimiento.
Con la constante evolución de las redes sociales y la conectividad de estas en el mundo global, han provocado la desatención de las actividades cotidianas, situación que trae como consecuencia repercusiones a la generación laboral.
A pesar de que en empresas privadas se ha implementado la abstención de los teléfonos celulares en horas de trabajo, muchos comercios aún permiten a sus empleados que tengan sus móviles y esto trae consecuencias.
“Las distracciones que provocan las redes sociales son muy tangibles, por ejemplo, en un restaurante ya no ves a los meseros en la calle invitando a la gente a pasar a degustar la comida, ahora lo cómodo para ellos (meseros) es tener el celular en la mano y charlar con las personas que estén conectadas”.
En este sentido, el rendimiento laboral es perjudicado substancialmente, ya que los trabajadores dejan sus obligaciones al lado por brindar un espacio para responder constantemente los mensajes recibidos.
