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Modus Operandis

Los estafadores Flores, Romero y Zuarth han actuado con dolo al buscar la que toda su faramalla conduzca a las víctimas a una denuncia civil, en donde ellos salen librados.

Enrique Buenrostro / Diario de Chiapas
El cártel inmobiliario se encuentra contra la pared, estos defraudadores han sido expuestos y su credibilidad se encuentra por los suelos; tanto que al día de hoy no tienen cómo vender y con ello, no tienen recursos para seguir sobornando a quienes les han cubierto la espalda por varios años.


Gustavo Flores, Viviana Zuarth y Erick Romero pulieron por años la forma de estafa; una de ellas es comprar un terreno y construir con un crédito puente, el cual debe pagarse con las casas vendidas; sin embargo, ellos nunca pagan, dejando el terreno a quien les brindó el préstamo y prensados a quienes pagaron las casas, señaló Miguel Alberto Toledo Ibarra, abogado.

“Cambian y luego te piden ese contrato y te dan este nuevo de la supuesta nueva empresa; en esa empresa, no viene plasmado que te reconocen que depositaste en aquella cuenta y aun cuando así fuera, no está reconocido de que deba de hacer los pagos en la misma cuenta bancaria o en su defecto que diste dinero en efectivo con recibos simples por las personas autorizadas”.


Este segundo contrato que realizaba esta banda de estafadores, no justificaba los pagos que las víctimas realizaban; sin embargo, estos hampones tienen bien establecido su modus operandi, y para el siguiente paso es que las víctimas levanten una demanda, pero en la vía civil.

“Ellos lo que plantean es, pues vete a la vía civil, porque no te he cumplido el contrato de darte tu escritura, a sabiendas de que la propiedad del terreno ya no es de ellos; porque al momento que les dan el dinero y no pagar lo que ya recibieron, para construir y que usaron este crédito puente, en ese momento, si te vas a una vía civil, si te van a poder ordenar la escrituración, sin embargo, al momento de inscribir van a decir ‘si pero este señor Peimbert, Flores, Zuarth, no te pueden escriturar’”.


En ese caso el juez con la facultad que tiene podrá decir que se escriture a la víctima, pero el registro público dirá que, sí se puede escriturar, pero la víctima tendrá que pagar el crédito puente que los hampones dieron para construir las casas.
“Entonces, es un esquema que cada vez han ido perfeccionando porque les piden el primer contrato, le dan un segundo que desde ahí ya se ve mal que el contrato anterior no pueda estar garantizado en este segundo contrato y tercera, no acreditan porque ya aquí te plasman de que deben ese dinero y entonces, cuando tú te vas a la acción civil no puedes reconocer. Y en la acción civil te llevas un año, aquí ya te prescribió, precluyó el derecho de presentar tu denuncia penal”.
Por ser un delito de querella necesaria la persona tiene un año para poner su denuncia penal, por lo que, en ese año, este grupo de defraudadores mantienen entretenidas a sus víctimas prometiendo el pago o la escrituración, mil y un pretextos postergando ese año para que las personas defraudadas no presenten su denuncia penal.

“Actualmente hay mucha gente que no ha podido presentar su denuncia porque todavía piensa, alberga la esperanza o porque no tienen (dinero), ya están muy gastados, ofrecieron todo su patrimonio, todo su esfuerzo de la vida en invertir ahí, como para gastar en servicios profesionales”.


Marisela Palacios, es una de las víctimas de fraude, la cual cayó en las redes de este cártel esperando ser propietaria de un departamento que a su parecer estaba en buen precio.

“Yo contacté a una agente inmobiliaria la licenciada Lizbeth, por medio de ella contacto y le pido información del edificio Torre Blanca que está ubicado rumbo a Las Águilas; quedamos, me lo muestra, me da precio y quedamos en ir a firmar un contrato con un anticipo porque yo quería en planta baja, me presento a la inmobiliaria que está en la 3ª norte en la Moctezuma en Global Group se llama o se llamaba la inmobiliaria”.


En marzo de 2022 la señora Marisela se presenta en la inmobiliaria, dándoles un anticipo de un 25%, siendo 150 mil pesos ya que el costo del departamento era de 750 mil pesos, para apartar la planta baja.


“Ese día que llego firmo contrato y firma la apoderada legal, la licenciada Lizbeth Bautista Serratos, que en realidad no existe la señora; me dan una fecha en noviembre de 2022 para hacerme la entrega del departamento”.
Al llegar la fecha que le habían dado, no le entregaron nada, por lo que fue a la inmobiliaria a hablar con los dueños (Viviana Zuarth y Erick Romero) y le dicen que espere tres meses más para que comenzaran a construir y de esta forma la defraudada no retirara el dinero.
Después de eso, nunca más le volvieron a abrir la puerta de la inmobiliaria; habló con Viviana la cual nunca contestó, denuncian a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), no hacen nada y es cuando ya mete su denuncia a la Fiscalía, cuando lee en los medios sobre el fraude que está cometiendo estas personas.


“Se supone que los protegen, el magistrado que estaba antes en el Tribunal los protegía, no sé si ya falleció el señor, ahorita hay otro que tampoco y si los están protegiendo porque las carpetas están ahí como detenidas; cuando iba a meter mi demanda una persona que trabaja ahí en la Fiscalía me dijo ‘ojalá no sea el caso de un tal Romero Peimbert porque si no ya valió, hay un montón de demandas y no hacen nada”.
Hay víctimas como la señora Rosario Gómez que lleva varios años luchando porque se le haga caso, el camino ha sido largo y es ahora cuando ha visto que la justicia que pide avanza, lento, pero está avanzando.


“Como carpeta de investigación yo la inicié en 2017 ya venía de un juicio mercantil anterior, ya venía con la certeza de que ellos habían realizado un fraude por que habían hecho cambios sin saberlo ni pagarle a mi mamá, venimos con eso y metemos una denuncia penal en el 2017”.
Señala que, en ese momento, se encontró con una fiscalía lenta y a modo para los hampones, ya que solicitó audiencias con el fiscal de ese momento y nunca se le hizo caso.


“Tengo unos escritos donde yo solicité audiencias con el fiscal en ese momento a cargo (Jorge Luis Llaven Abarca), hoy que va por un puesto del Senado, tuvimos muchísimas formas de expresarle nuestro malestar, nuestro sentir, o que nos escuchara como víctimas, te puedo decir que fue una fiscalía a puertas cerradas en ese momento”.

Explicó que muchas veces quisieron darle “carpetazo” a su caso, pero se amparó para evitar esta situación; por medio de un juez federal se van a una revisión en donde los magistrados federales determinan la existencia de este fraude ya que el fraude se hizo con dolo a una persona de la tercera edad con factores para ser engañada.
Tras un año y meses de paro por la pandemia de COVID-19, Rosario Gómez regresa a la Fiscalía General de Justicia del Estado encontrándose un cambio positivo.


“Nos encontramos con una Fiscalía muy renovada, muy nueva y lo tengo que decir, hay que reconocer los aciertos en estos momentos, la Fiscalía actual, el único funcionario que te puedo decir que nos ha abierto las puertas para estar con él es el doctor Olaf Gómez, a través de escritos, pedimos hablar con él, nos aceptó como víctimas, ya tuvimos una reunión con él una Fiscalía totalmente diferente a la de hace cinco años”.


Dijo que el Fiscal escuchó cada una de las problemáticas de los defraudados, todo este proceso ha sido llevado de la mano por el trabajo de la Fiscalía Metropolitana.


“El acompañamiento que nos da la Fiscalía ha sido excelente en estos dos últimos años y medio, yo regresé a la Fiscalía después de un control judicial en el 2022; para mí el 2022 a la fecha ha sido muy significativo el avance, se pudo judicializar mi carpeta, pudimos encontrar tanto fiscales como Ministerios Públicos muy humanos que realmente nos escucharon como víctimas”.

Para mañana…
Hablaremos sobre cómo ha sido el proceso en el Poder Judicial de los casos en contra del cartel inmobiliario

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