También alertó que respecto a la cultura, no todo es “bonito” como se suele pensar, por eso hay que analizar los proceso culturales del país
Marco Alvarado/Diario de Chiapas
Durante la charla que ofreció en esta ciudad, en el auditorio del Centro Cultural Jaime Sabines, la saxofonista oaxaqueña, María Elena Ríos Ortiz, pidió que no se normalicen las violencias expresadas en la música, ni se “romanticen” los usos y costumbres de las poblaciones originarias, porque tienen expresiones muy violentas contra las mujeres.
El 09 de septiembre del año 2019, por órdenes de su expareja, el empresario y exdiputado priista, Juan Antonio Vera Carrizal, tres hombres le arrojaron ácido al rostro y cuerpo, con la intención de matarla.
Un ataque que María Elena atribuye a su decisión de no continuar en una relación violenta, una situación en la que miles de mujeres están atrapadas porque no saben cómo salir, ni cuentan con redes de apoyo.
“A quienes vivimos esta situación se nos revictimiza, sobre todo en las redes sociales, con el argumento de que nosotras decidimos seguir en esa relación, cuando en realidad estamos encapsuladas en violencias pasivas de las que no sabemos cómo salir”.
En su caso, el agresor no solo cuenta con poder económico, al ser socio del gobernador Alejandro Murat en al menos 18 gasolineras; cuenta con poder político como para pretender salir impune del ataque que, aunque no ha ocurrido, es una posibilidad que María Elena combate en los espacios que puede.
“Al saberme viva las amenazas fueron hacia mi familia y conocidos, algo de lo que te sientes culpable, porque sabes que todo esto es la consecuencia de haber terminado una relación y decidirme a gestionar mi libertad”.
Sin embargo, consideró que las opiniones suelen ser muy duras contra las mujeres, incluso esas actitudes se normalizan, revictimización a quienes, como en su caso, están luchando por sentirse parte del nuevo cuerpo que habitan, con más intervenciones médicas por venir y conscientes de que no volverán a ser las mismas.
María Elena Ríos Ortiz lamentó que el gobierno federal haya recortado el presupuesto para atender la salud mental de la población, una atención de la que necesitan muchas personas, y que está detrás de muchos ataques feminicidas en el país.
También alertó que respecto a la cultura, no todo es “bonito” como se suele pensar, por eso hay que analizar los proceso culturales del país, porque también hay expresiones que normalizan el abuso, como sucede con algunas expresiones musicales, tanto como las costumbres de algunas poblaciones, que solo se quieren mostrar como tradiciones inofensivas.
“Por eso consideró fundamental que estos temas se muestren a través de los medios de comunicación y en los espacios, como éste, al que me invitaron a platicar, para que la sociedad sea consciente del problema, y no lo vea como algo normal e inevitable”, comentó durante su encuentro en Tuxtla Gutiérrez.
