Ramiro Gómez / Diario de Chiapas
La ceremonia luctuosa realizada en la capital chiapaneca en honor a la maestra Marina Patricia Jiménez Ramírez, encabezada por el director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, ante la presencia de familiares de la hoy occisa, enfático dijo que en “la cosmovisión mixe-zoque la muerte no existe, es un proceso de transformación, término de un ciclo y el inicio del otro”.
Expresó que el legado de la maestra Marina Patricia Jiménez Ramírez debe continuar siempre en la lucha por los pueblos indígenas y en la defensa de los derechos humanos, así mismo debe persistir su luz, flores y el canto en la espiritualidad.
“Su legado no se termina, ella estará presente en los sueños, aspiraciones en la lucha, esa luz que ahora nos transmite. Mantengamos viva la obra de Marina y que viva siempre”, expresó ante la presencia de la familia de la maestra Marina Patricia Jiménez Ramírez, personal del INPI y los músicos tradicionales de los municipios de Copainalá, Acala y Aldama.
Regino Montes entregó el bastón de mando a la familia de la maestra Marina, quienes le agradecieron por esta congregación y disfrutaron la música tsotsil de Aldama al concluir la ceremonia luctuosa.
Por otro parte, Micaela Hernández de la organización Kinal Antzetik, agradeció las enseñanzas que dejó en las comunidades, en los pueblos, porque contribuyó a construir caminos, a abrir puertas a favor de las mujeres.
