Francisco Mendoza / Diario de Chiapas
Las afectaciones que han sufrido las empresas por la situación de la pandemia son muy variables, el sector empresarial-económico en el mundo se ha visto afectado por la propagación del Covid-19, de forma rápida.
En México, muchas empresas tuvieron que cerrar por que los trabajadores se enfermaban muy rápido; aún hoy que varios estados del país incluido Chiapas se encuentran en semáforo naranja; la situación de los contagios no puede ser menospreciada.
En este caos global que vino a provocar la pandemia, la tecnología ha salido una vez más como una alternativa para que el impacto económico sea menor a lo esperado.
Uno de estos casos es Wardoo, un sistema conformado por un hardware (dispositivo en pulsera o colgante) y un software (dashboard y app) fácil de usar, práctico y efectivo con tecnología Bluetooth de dos funcionalidades.
Héctor de Hoz, director comercial de Aspíliga, señaló en entrevista con Diario de Chiapas, que este dispositivo garantiza, a través de la emisión de alertas, que las medidas de seguridad de la sana distancia (1.5 metros) se cumplan.
Además, recaba, de manera anónima, códigos alfanuméricos para que en determinado momento la empresa o instancia encargada del sistema pueda identificar toda la cadena de interacción de un código con otros, informarlo a las personas necesarias y estas puedan cumplir con las medidas apropiadas y con la cuarentena preventiva, evitando así la transmisión del Covid-19.
“Es una herramienta que llega en el momento oportuno, de hecho, se desarrolla por la necesidad de mantener la sana distancia y evitar la propagación de la enfermedad”.
La pulsera se comunica entre sí, por medio de bluetooth de baja intensidad, funcionando cuando dos personas que portan la pulsera, se aproximan al metro y medio, lanzan una alarma de modo de vibración y sonido, emitiendo un led rojo que portan las pulseras.
El costo-beneficio para las empresas e industrias por el uso y aplicación de esta solución tecnológica es redituable, ya que el dispositivo tiene la capacidad de rastrear de manera práctica y efectiva la posible cadena de contagio de una persona reportada positivo en Covid-19, evitando el paro o cierre total de sus actividades con el impacto económico que esto trae consigo.
