Miguel Ángel Godínez García
La GN bajo sospecha
El pasado domingo 9 de junio, una tragedia más sacudió a México. En una vecindad de la colonia Industrial, en León, Gto., cuatro mujeres y dos menores, uno de dos años y otro de tres meses, fueron brutalmente asesinados. Este crimen ha generado una ola de indignación que ha resonado en todo el país y ha llegado hasta la ONU, que ha instado al gobierno del presidente López Obrador a esclarecer el caso por la implicación de la Guardia Nacional.
Aunque la Fiscalía del estado ha iniciado las investigaciones, no es la primera vez que miembros de esta corporación son señalados por delitos graves como asesinato, robo, extorsión y saqueo. Las cámaras de seguridad del municipio de León captaron el momento en que al menos cinco guardias nacionales llegaron a pie al inmueble, y apenas siete minutos después, abandonaron la casa, uno de ellos, cargando una bolsa negra. Cinco minutos más tarde, una camioneta con cuatro hombres armados arribó al lugar y entraron al mismo domicilio donde cometieron la masacre.
La presencia de la GN minutos antes de la masacre sugiere que estos elementos podrían haber estado allí con el mismo propósito que los sicarios: llevarse drogas, armas y dinero, presumiblemente contenidos en la bolsa negra.
La hermana de una de las víctimas declaró que un oficial de la GN había ordenado a las mujeres y a los menores abandonar la casa, advirtiéndoles que “los iban a ir a matar”. Sin embargo, permanecieron en el interior mientras que dos hombres, que se escondieron en la azotea, lograron salvarse. Se trata de Marcos Adrián, hermano de Cristian Israel Ramírez Reyes, alias «El Barbas», integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quien era buscado por sicarios del Cártel de Sinaloa. El otro es un joven menor de edad.
Este trágico episodio es otro capítulo de la interminable guerra entre cárteles. Sin embargo, es escandaloso y profundamente perturbador que elementos de la GN, en lugar de proteger y hacer respetar la ley, se vean involucrados en actividades delictivas. Hay un silencio sepulcral. La única respuesta oficial provino del presidente López Obrador, quien declaró: “Si la GN tiene responsabilidad en la masacre, se va a castigar”. Hay múltiples ejemplos de situaciones similares en las que no ha habido sanciones. La justicia debe ser transparente. No se puede permitir que quienes están destinados a protegernos se conviertan en cómplices de la violencia. La GN debe rendir cuentas, y es imperativo que se investigue a fondo para que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.
Como lo he dicho en este espacio, la GN carece de capacitación y compromiso, se presumen más de 100 mil elementos, pero eso no implica que todos sean profesionales.
En los próximos días se definirán los nombres del gabinete de Claudia Sheinbaum y las Fuerzas Armadas no son una excepción. Han surgido varios nombres de generales y almirantes para relevar a los actuales secretarios de la Defensa y de la Marina. El presidente López Obrador ejerce una considerable influencia sobre Sheinbaum, pero también es importante la del Gral. Luis Crescencio Sandoval, Secretario de la Defensa y del general Audomaro Martínez Zapata, jefe del CNI. Es previsible que Sheinbaum se reúna con más de 20 Grales. de División y un número similar de almirantes para entrevistarlos. No obstante, es bien sabido que la disciplina que caracteriza a las instituciones armadas hará que estos altos mandos se mantengan firmes y a la espera de las decisiones finales.
De Imaginaria. Omar García Harfuch estuvo presente en lo que ha sido una de las más importantes reuniones de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, hablamos de la que sostuvo recientemente con Elizabeth Sherwood-Randall, asesora en seguridad nacional del presidente Joe Biden, donde se abordaron temas de cooperación. A pesar de los rumores en torno a García Harfuch, sobre su relación con Genaro García Luna, su supuesta implicación en el caso Ayotzinapa, y las investigaciones de la DEA, su presencia en dicha reunión dice lo contrario y se destaca como firme candidato a la SSC.
