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Urge una revolución en la educación

Dr. Gilberto de los Santos Cruz

Este es el gran tema de la educación que preocupa y ocupa al actual gobierno como una de sus prioridades: Queremos que los mexicanos se reafirmen en las posibilidades de progreso individual; queremos que la equidad en la educación nos traiga entendimiento mutuo y que la educación sea la gran oportunidad de los ciudadanos hacia la igualdad. La educación es un factor esencial para que México llegue a ser un país más digno y viable para nosotros mismos, al tiempo que sea competitivo de cara al mundo. ¿Qué es la revolución en educación? La revolución significa transformar la totalidad del sistema educativo en magnitud y pertinencia. Durante los próximos seis años la educación tendrá un importantísimo avance en cobertura. Este avance se tendrá que dar en simultánea con procesos de mejoramiento de la calidad y de búsqueda de la excelencia en todos los niveles del sector. La educación es un asunto de justicia y de equidad. La educación permite que nos entendamos, que exista un solo país. Si esto es lo que queremos, tenemos que incluir en el sistema educativo a todos los niños y jóvenes de México, haciendo énfasis en los más vulnerables. La Revolución en educación es cobertura. El propósito es ofrecer acceso a una educación mejor a más estudiantes y en más lugares de Colombia. La urgencia de ampliar la cobertura de manera importante está respaldada por el momento que vive el país en su cuarta transformación. Veamos las gráficas que presentan el crecimiento de la demanda laboral para quienes han terminado la educación media o la educación superior, Demanda de mano de obra con educación secundaria El desempleo se está concentrando en los sectores que no han tenido acceso al sistema educativo o que han desertado de él.  Demanda de mano de obra por niveles de educación En consecuencia, las cifras de ampliación son muy ambiciosas:  Resultara importante que el nuevo Gobierno logre ampliar la educación básica y media para hacer realidad la obligatoriedad. Si lo conseguimos, elevaremos la cobertura de estos niveles de educación. Y para lograr las metas en un país descentralizado es necesario establecer claramente los incentivos. Los últimos desarrollos legales en materia de transferencias, que establecen a partir del año 2024 la distribución de los recursos por alumno atendido, son de gran utilidad. Vamos a pasar de la asignación basada en el pago de la nómina, a una asignación que premia el aumento de la cobertura. Adicionalmente debemos usar —e inventar si es preciso— métodos flexibles y creativos que nos permitan incorporar en el sistema educativo a todos los niños que aún no están en él. No existe una solución única: será preciso utilizar diversas formas de contratación del servicio como mecanismos fundamentales para llegar, y llegar con calidad, a todos los rincones. Los recursos adicionales que lleguen al sistema serán para promover soluciones efectivas. Si la educación quiere ser eficaz, una de las reglas de oro es la continuidad. Es indispensable garantizar la permanencia de los niños en el sistema, logrando que por lo menos terminen el bachillerato. La mala nutrición es un factor que conspira contra la permanencia en las aulas. En consecuencia, debe desarrollarse diversos programas como Escuelas saludables, programas de nutrición. Además, mediante la ampliación de un programa de familias en acción apoyar económicamente a las familias en situación de pobreza extrema para que no dejen de enviar los niños a la escuela. En el nivel de la educación superior, nos hemos propuesto la generación de mayores espacios educativos. Una parte de estos cupos se generará en programas universitarios propiamente dichos; la otra parte, en carreras técnicas orientadas hacia las áreas requeridas por el mercado laboral. El crédito educativo será la herramienta fundamental de la ampliación de cobertura en este nivel, con mecanismos novedosos para que los sectores más pobres de la población puedan garantizar el pago con su ingreso futuro. La revolución en educación es calidad, La calidad de la educación del país no es la mejor. Los resultados de las pruebas realizadas para los países latinoamericanos por la Unesco así lo comprueban como vemos en las gráficas. Laboratorio Latinoamericano de la Calidad Otras pruebas internacionales nos comparan con países de las demás regiones del mundo, y los resultados son aún más alarmantes. Lo anterior implica que en paralelo con la ampliación de la cobertura es urgente mejorar los resultados de la educación; es decir, las competencias básicas que los estudiantes están adquiriendo durante su paso por el sistema educativo. Adicionalmente, y por situación de violencia que vive el país, es necesario enfatizar el desarrollo de las competencias ciudadanas. Ambas cosas son indispensables para que el capital humano del país se convierta en una ventaja competitiva decisiva y para que al mismo tiempo podamos recorrer el camino de la paz. Buscamos creatividad, sí, pero una creatividad que comprenda la necesidad de respetar las normas. El punto de partida para mejorar la calidad del sistema educativo, y adecuarlo a las exigencias del presente, es acordar los estándares que de él se esperan y ponerlos en conocimiento de todos los implicados. Asimismo, la medición confiable de los resultados de la educación en términos de lo que aprenden los estudiantes, resulta ineludible, porque sin una medición confiable ni la dimensión de la tarea ni los beneficios de las acciones se conocen, y las rectificaciones se hacen imposibles. Por eso universalizaremos las evaluaciones de la educación básica, media y superior, con el fin de dar información específica a cada una de las instituciones educativas sobre su situación específica. Las evaluaciones periódicas nos permitirán, además, informar sobre la evolución de la calidad. Para esto es importante retomar los avances que en esta materia realizó el actual gobierno, tanto en el ámbito legal como en la realización de pruebas. Nos toca ahora generalizarlas e integrarlas en la práctica administrativa y pedagógica de todas las instituciones que imparten educación. Los resultados alcanzados deben difundirse ampliamente en todos los estamentos de la sociedad, puesto que el mejoramiento de la calidad educativa debe ser un propósito de la totalidad de los ciudadanos. Estamos seguros que, retroalimentando el sistema de forma continua, con los correctivos que nos vayan exigiendo los resultados, en poco tiempo podremos ponernos a la vanguardia de la educación. Si analizamos los exámenes en todo el territorio nacional, además de las diferencias regionales apreciamos que no existe una relación directa entre desarrollo económico de la región y su calidad educativa. En algunos casos, Municipios pobres obtienen mejores resultados de los que se esperarían a partir de su nivel socioeconómico, y viceversa. Esto nos indica que tenemos mucho que aprender los unos de los otros. Un país con desigualdades es un país potencialmente conflictivo e inestable, es urgente invertir mas en el apoyo a aquellas regiones que muestran resultados menos satisfactorios.

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