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Impugnaciones, el verdadero objetivo

Desde mi Trinchera

Diego Victorio

 

Impugnaciones, el verdadero objetivo

Es tamaulipeco. Llegó a Villahermosa, Tabasco, como supuesto empleado del extinto Instituto Federal Electoral(IFE), pero en realidad laboraba para una empresa que subrogaba sus servicios al ente electoral.

Es ingeniero industrial y, había sido requerido para dar mantenimiento a las oficinas distritales del IFE, en el vecino estado.

Por los tecnicismos y la terminología empleada en dónde prestaba sus servicios se fue familiarizando con el acervo.

Y, en paralelo, socializando con los representantes de partidos políticos.

Martín Darío Cázares Vázquez, no es abogado de profesión, al menos en su estadía en Tabasco reconocía no serlo.

Actualmente es el representante electoral de Morena en el Consejo General del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana de Chiapas (IEPC).

¿Cómo llega a Chiapas? ¿Cómo se incrusta en Morena? Dos interrogantes que son imprescindibles en la entrega.

Cuando el órgano electoral tabasqueño ordena reponer la elección municipal de Centro (Villahermosa), Darío Cázares, ya prestaba sus servicios como chofer del consorcio que defendió a la candidata del PVEM.

Esa influyente firma era encabezada por el prestigiado jurisconsulto Fernando Selvas Coronel.

Mismo buffet de abogados que se hizo cargo de la representación de Morena en Chiapas, en 2018, en el Instituto de Elecciones.

Digamos que Martin Darío era una especie de asistente, de esos acomedidos que, aprovechan la coyuntura para envolver a incautos y medir el momento propicio para dar la estocada a los suyos.

Darío Cázares, fue hospedado, por recomendaciones, en una casa de interés social propiedad de Ismael Brito Mazariegos, ubicada en Terán, en la capital de Chiapas.

Culminó el proceso sucesorio de 2018 y, con ello el contrato con la firma de abogados.

Sin embargo, para esas instancias, Martín Darío Cázares Vázquez, ya había ampliado sus relaciones con el ala dura de Morena.

No con el staff del candidato a gobernador, sino con quienes mantenían secuestrada las siglas.

Husmeó quien tomaba las decisiones en el partido guinda en la aldea y, sin el consentimiento de sus jefes, abrazó a quienes después hizo sus socios.

Lo lógico era que, Morena, por cortesía ofrecería la representación del partido ante el IEPC, al dueño del despacho de jurisconsultos. Pero no fue así, las habilidades de Martín Darío, que, según mi fuente, ofreció negocios y honorarios menos onerosos a José Antonio Aguilar Castillejos y Ciro Sales Ruíz, a la postre sus nuevos amigos chiapanecos.

Liso y llano, traicionó a quienes lo trajeron a Chiapas.

Y, más tarde, tampoco agradeció a quién le dio alojo.

Así nace lo que ahora es parecido a una sociedad gansteril.

Ciro Sales y Martín Darío, presidente y representante electoral de Morena, se dice mercadean clandestinamente con inocentes candidatos perdedores siglados por el vino tinto.

Los cilindrean que, tienen control sobre magistrados y consejeros, les pintan que, hablan con gente del círculo morenista nacional y, un prolongado etcétera de funcionarios.

Por el relato de decenas de excandidatos se sabe de qué las contribuciones para, gastos de representación, de esa dupla es dispendiosa.

Juegan con los sentimientos de quienes creen en ellos.

Y los resultados ustedes lo saben, ningún caso a favor, todos perdidos.

Obviamente, si el expediente emigra a Xalapa, Veracruz, los ceros aumentan.

No crea que hablamos de la vieja maña de “los dos mil pesos para copias”.

Las impugnaciones son el gran negocio de la pareja en comento. Al Tiempo.

 

Comentarios Atrincherados

***El sábado se desahogarán más juicios de inconformidad, por el proceso intermedio de 2021 en ayuntamientos, y verá amable lector que, la tónica será la misma. HASTA PRONTO.

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