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Monreal Y El Mundo Poscoronavirus

Letras Desnudas

Mario Caballero

Monreal Y El Mundo Poscoronavirus

En la visión de Ricardo Monreal no hay una continuación de la vida tal como la conocemos, sino entrevera que tras la crisis del coronavirus habrá un nuevo inicio para el mundo con cambios profundos en lo económico y social. Vislumbra que el reto de los países no será cómo administrar el trayecto de vuelta a la normalidad, más bien cómo afrontar el fin de una época y la emergencia de un nuevo orden a escala mundial.

En su radical pieza de reflexión, publicada mediante un vídeo exclusivo para el Diario de Chiapas y después difundido en varios medios nacionales, el líder de los senadores de Morena explica que lo característico del momento es, de un lado, la similitud de la contingencia del coronavirus con otras crisis sanitarias que fueron causa de cambios económicos y sociales a nivel global; del otro, la necesidad urgente de adoptar un nuevo modelo económico que reemplace al neoliberalismo que -según él- se acabó, se agotó, ya que el Covid-19 puso en evidencia sus graves defectos.

Monreal llegó a esa conclusión basado en datos históricos, comparando, haciendo las respectivas valoraciones a los efectos de la emergencia actual más allá de los provocados en la salud y sopesando las reacciones de los distintos gobiernos del mundo. Lo citaré para no desfigurar sus ideas, y la precisión de sus ideas.

UN NUEVO ORDEN

“Las crisis sanitarias como la del Covid-19 suelen ser causa y efecto de cambios económicos a nivel mundial.

“A la llamada plaga de Justiniano, en el siglo VI, siguió el derrumbe definitivo del Imperio Romano. La peste negra del siglo XIV, importada desde Asia a Italia, vía el comercio marítimo, marcó el derrumbe del sistema feudal en Europa y la muerte de 85 millones de habitantes. La llamada gripe española de 1918 marcó el inicio de un nuevo orden económico planetario que se concretó hasta la Segunda Guerra Mundial, con los acuerdos de Bretton Woods, impulsados a su vez por la Gran Depresión de 1929”.

Los argumentos son válidos. Las crisis, y no sólo sanitarias, han transformado al mundo. Han obligado a la humanidad a adaptarse a otros escenarios, a recurrir a nuevos modos de vida, a aprender las lecciones para recorrer otros caminos y, asimismo, a diseñar nuevos modelos económicos después de que los anteriores quedaron rebasados por las pandemias, las guerras, las recesiones.

Sin ir más lejos, el descubrimiento de América produjo la hecatombe de la población nativa, diezmada literalmente por lo que los mexicanos bautizamos como “el encuentro entre dos mundos”. Esa situación empujó a la antigua sociedad mexicana a tomar medidas para lograr sobrevivir a las armas y a las enfermedades que trajeron los extranjeros.

“Aún es muy temprano para definir cómo será el nuevo orden mundial pos-Covid-19, pero lo que sí es un hecho es que el modelo económico paradigmático fundado en Breton Woods y reforzado con el neoliberalismo de la era Reagan-Thatcher no volverá a ser lo que fue en el último medio siglo”, dice Monreal.

Hagamos una parada en este punto. Reflexionemos en lo que según el legislador es algo inevitable: la destrucción del paradigma del neoliberalismo.

El neoliberalismo consiste, básicamente, en la liberación de la economía. Más claramente, en el comercio libre, en la reducción del gasto público y en la intervención de los gobiernos a favor del sector privado, que pasa a desempeñar las competencias que antes eran exclusivas del Estado. En México lo podemos ver en la privatización de Teléfonos de México, por ejemplo, empresa antes del Estado que pasó a manos del empresario Carlos Slim y que hasta el día de hoy ha mostrado como resultado mayor concentración económica y de desarrollo.

Se creyó que con el neoliberalismo se gozaría de una mayor oferta económica, que se reflejaría en los bolsillos de las personas, en las distintas opciones de compra de productos básicos, en el incremento del comercio y en el sostenimiento de las necesidades básicas de la población fuera cual fuera su estatus o nivel económico.

No fue así. Aunque tuvo sus primeros años de gloria, con el paso del tiempo vimos que sólo sirvió para enriquecer a las grandes corporaciones y a la superclase. La riqueza del país quedó en unas pocas familias, como en el porfiriato, propiciando la desigualdad social, el mal reparto de la riqueza nacional, el incremento del desempleo, de la pobreza y lo que se conoce como capitalismo de cuates, que no es otra cosa que el favoritismo que los funcionarios tienen hacia sus amigos empresarios, a los que les otorgan contratos millonarios del gobierno.

La pandemia del coronavirus no vino a descubrir el hilo negro, el neoliberalismo ya venía en decadencia antes de que el virus apareciera. No obstante, puso de manifiesto su ineficacia e injusticia. La privatización de los servicios creó monstruosos consorcios que, impulsados por sus propios intereses económicos, se inmiscuyeron en las políticas públicas, entre éstas la de salud. Eso, sin duda, desmanteló el sistema sanitario. Al grado que, en España, sólo hubiera 3 camas en hospitales públicos por cada mil habitantes. Lo mismo pasó en Italia, donde se desbordó el servicio hospitalario.

Con todo este desastre el mundo está obligado a poner un fin al neoliberalismo y a pensar en un cambio de modelo económico. Además, el hecho de que China haya anunciado recientemente que abandona el dólar como patrón de sus intercambios comerciales, y en su lugar colocar una moneda digital (e-RMB), justifica lo que después pareciera decir Monreal con conocimiento de causa:

“Muy probablemente veamos el surgimiento de políticas económicas que apuesten a los mercados internos sobre los globales, a una injerencia mayor del Estado en la economía y en el gasto de inversión, sin llegar a abandonar por completo los procesos globalizadores, y atestigüemos cómo la hegemonía económica y política mundial se desplaza de Norteamérica y Europa central hacia Asia y China”.

NUEVAS OPORTUNIDADES

Ricardo Monreal Ávila es quizá, sin contar al presidente López Obrador, el morenista con la más firme ideología de izquierda. Ha luchado por los derechos laborales, por los derechos de los migrantes, por la dignificación de la sociedad. Siendo gobernador del estado de Zacatecas (1998-2004) impulsó la Ley de Desarrollo Social, que versa sobre la salud, la educación, la vivienda, la alimentación y propone la integración de los sectores público y privados en el progreso del estado.

Hoy, como senador de la República ha promovido iniciativas para mejorar el sector salud, laboral, educativo y el sistema de justicia federal. Su capacidad de estadista le han permitido ver que lo que viene no es un regreso a lo de antes, sino un nuevo comienzo.

“Sin embargo, habrá aspectos y elementos del orden mundial actual que deberán rescatarse, continuarse, reforzarse. Uno de ellos es la innovación tecnológica y el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación que han demostrado su eficacia y utilidad no sólo en la vida económica, cultural y educativa, sino también en el control de la pandemia misma”, dijo.

Tal vez la historia que se escribe en estos días de crisis no es la batalla por volver a la normalidad sino es, en realidad, un nuevo capítulo. El de un nuevo orden mundial. ¡Chao!

yomariocaballero@gmail.com

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