• Spotify
  • Mapa Covid19

Por la Conciencia

Campañas 2024: Esperanzas con discursos y más discursos

Roger Heli Díaz Guillén

El 30 de abril arrancaron las campañas observando a nivel municipal diversas campañas donde llama la atención que los partidos de la coalición que gobierna México y se unen para Chiapas, PT, Verde y Morena, van por separado con candidatos en municipios; siendo un referente observar a los aspirantes con que instrumentos y elementos hacen su presentación y arranque en un mismo marco de proyecto de nación y estado federativo, donde la voz, expresión, propuestas y argumentos son elementos de la comunicación e interacción con el imaginario colectivo comunitario, que nada tiene que ver con los terrenos de la retórica y la oratoria; donde el político aprovecha el momento, espacio y condición de sus oyentes. Es decir, es una oportunidad para observar el manejo de las ideas de forma armónica, adminiculadas y coherentes con la argumentación, fundamentación y documentación que responde a realidades de la población que lo escucha y ve que es cada vez más interesada y critica; logrando el impacto de la coherencia motivacional y afinidad social.

La historia y el presente no dejan mentir que en lo general los candidatos inician y hacen campaña basados en tiempos y espacios de presentación y mensajes a los ciudadanos que concentran temáticas de políticas públicas y acciones, alimentados de contenidos de discursos y promocionales en medios de comunicación en una perspectiva local y regional; se deja de observar que los mensajes son generales que concluyen en lo particular de lo que se compromete con la comunidad y población que acude. No presentan como condición para aspirar a gobernar con un plan y/o programa de gobierno como carta de presentación ante el pueblo, que no significa que no cuenten, pero no presentan o hacen público, en el cual se contiene lo que en el discurso se expone para demostrar base documental, profesional y claridad política del perfil de gobierno que se propone. Por el contrario, se escuchó a candidatos decir que la campaña lo dedicarán para conocer las necesidades de la gente cuando ello es una condición necesaria para aspirar a gobernar, contar con un diagnóstico de la realidad social, territorial, cultural y natural que se pretende gobernar; con la excepción del candidato a gobernador Eduardo Ramírez que además de su formación presentó libro sobre su visión para la transformación de Chiapas en el primer debate del primer domingo de mayo, que demuestra interés y aplicación de la política como ciencia.

Es importante destacar que lo expuesto parte de la importancia para muchos ciudadanos de contar con información de los actores que entran en escena electoral formal, esperando que el treinta de abril al iniciar la campaña los aspirantes en redes sociales ofrecieran link para acceso y PDF para conocer sus programas y proyectos de gobierno o que esta información fuera el eje básico promocional del voto en redes y prensa, donde además podamos conocer a los ciudadanos que los acompañan para gobernar; dejando de observar los políticos de hoy a una población importante y creciente que exige información amplia, accesible, inclusiva y suficiente para decidir el fin de su voto, considerando como formalidad el principio razonado y libre del voto para aspirar a una nueva ciudadanía donde la información y el saber fomenten la razón.

En tiempos de transformación la clase política contemporánea debe marcar la diferencia adminiculando la política de partido con la política pública y la ciencia política que funde, argumente y documente el actuar y visiones  que al pueblo ofrece, porqué lo ofrece, para que lo ofrece, como lo ofrece y con que lo ofrece; construyendo una relación no de beneficios sino de corresponsabilidad basados en la intervención social comunitaria, donde los ciudadanos no solo observen y critiquen acciones de gobierno, sino perciban que intervienen y participan en las acciones de bien común; que son tomados en cuenta en la vida pública y toma de decisiones que impacten al interés social.

Para ello, la estructura de “operadores lectorales” y/o “agentes electorales comunitarios y regionales” de aspirantes son los cuadros donde debe trabajarse para transformarse el pensamiento político tradicional imperante del manejo de listados ciudadanos y credenciales basados en esperanzas, compromisos y acuerdos que no construyen ciudadanía sino comunión de intereses temporales que se cumplen o no en tres o seis años según el caso; para caminar en la revaloración de la política y la democracia que hoy la vida pública requiere basado en la información inclusiva y reflexiva que promueva el desarrollo humano y su intervención por el bien común y bienestar social. Hoy son tiempos de fortalecer los saberes originarios de la práctica política electoral con los saberes de la ciencia política que se apoya de la historia, sociología, antropología social, trabajo social, estadística, biología, derecho, investigación y tecnología digital en la comunicación, entre otras. Son tiempos para hacer de la política un escalón o rayita más como se diría hoy, que fortalezca la educación del ciudadano en el terreno de la democracia y nueva ciudadanía como derecho para construir una vida social mejor y sostenible.

Los jóvenes y no muy jóvenes de hoy marcan poblacionalmente porcentajes importantes del voto que va en crecimiento donde ya existe mayores cuestionamientos, preguntas y fundamentos de lo que hoy se expone, que exigen fortalecer la clase política basado en formación, intervención social, aportación, ética, civismo e ideas de mejora; donde el discurso y mensaje proponga y resuelva situaciones sociales estructurales y súper estructurales, donde la esperanza y la oferta ya no sea el eje rector del ejercicio electoral sino la realidad social que se atiende y compromete que debe estar relacionada con acciones en un contexto de atención social comunitaria integral y sostenible, donde no deben representar las propuestas mercancías que se intercambia por votos, sino estas estar relacionadas en un contexto comunitario diagnosticado en un plan de acción de corto y mediano plazo.

Pensar en lo posible partiendo de lo disponible es una buena manera de resolver la dirección del voto, pero este será mejor exigiendo y fortaleciendo la comunicación con información objetiva, amplia, diversa, inclusiva, asertiva, plural y comprensible de lo que se propone como gobierno más allá de denigrar la imagen del aspirante que desvirtúa a la democracia, el orden y la moral o los errores de los gobiernos. Ello promoverá una ciudadanía informada, critica y responsable de sus decisiones que exigirá mayores responsabilidades sociales de los actores políticos. CADA SOCIEDAD TIENE EL GOBIERNO QUE SE MERECE.

Compartir:

Última hora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *