Espacios culturales están abandonados debido a la falta de interés y conocimiento de las autoridades municipales; Chiapas tiene 404 pero muy pocas son funcionales
Marco Alvarado/Diario de Chiapas
Pese a estar considerado entre los 10 estados con más bibliotecas públicas en el país, en Chiapas la mayoría de estos espacios están abandonados debido a la falta de interés y conocimiento de las autoridades municipales.
De acuerdo con la Dirección General de Bibliotecas, de la Secretaría de Cultura, en el país hay más de siete mil 400 espacios dedicados a la lectura y al préstamo de libros.
Ahora bien, en el caso de la entidad, como lo ha señalado Julio Sánchez Esquinca, presidente del programa Chiapas Lee, lo que sucede en casi la totalidad de los municipios es que los gobernantes en turno “no ven la funcionalidad de los espacios, ni buscan a los perfiles idóneos para que se hagan cargo, más bien emplean estos espacios como una cuota política”, y esto hace que las bibliotecas municipales no cuenten con nuevos acervos ni modalidades de lectura y consulta.
La entidad ocupa el sexto lugar nacional, con al menos 404 bibliotecas públicas “¿Cuántas de estas son funcionales?”, señala Esquinca, quien insiste en que hace falta interés por parte del Congreso local para que la Ley de Bibliotecas, aprobada desde hace más de seis años, sea una realidad que beneficie a las poblaciones del estado.
Estos espacios, añade, tienen operatividad en tanto que la red de bibliotecas cuente con el recurso del estado, sin embargo “cada municipio debería generar sinergia en la operatividad, en pagos de sueldos, así como los bienes inmuebles”, es decir, no sencillamente contentarse con tener un espacio al que no le dedican ni recurso, ni atención ni tiempo.
Lo peor es que si estos espacios van a funcionar de acuerdo con la voluntad del presidente municipal en turno, el panorama es desolador, y borra cualquier posibilidad para que las infancias y juventudes de esas poblaciones cuentan con espacios de aprendizaje dignos y modernos.
“Es un hecho que los ciudadanos necesitan bibliotecas, y como sociedad requerimos de espacios donde se formen lectores y haya acceso al conocimiento”, señaló.
No obstante, la realidad del estado es que muchos de estos lugares apenas cuentan con sillas, libros que no sean informes de actividades municipales, material que resulte atractivo, o incluso que el inmueble esté disponible.
En el caso de la capital destacó que la suma de voluntades ha dado resultados, hay 14 bibliotecas para consulta pública, pero estos buenos pasos sólo están ocurriendo en la capital y otras ciudades importantes, en el resto, no reciben el interés de los ayuntamientos y esto sólo contribuye a generar una sociedad que se aleje cada vez más del interés por el conocimiento.
