• Al descubierto el hoy alcalde cuando se desempeñó como titular de la Secretaría del Medio Ambiente
• Sólo en tres rellenos sanitarios –Comitán, Siltepec y Palenque—pasó por alto normas ambientales
• Permitió pagos excesivos, simuló acarreos de tierra, con la complicidad de los alcaldes, minimizó el interés público, justo como sucede ahora con el servicio de recolección de la basura
• Omitió comprobar que no había contaminación de las fuentes de agua, además de la generación de gas metano o gases orgánicos potencialmente tóxicos; las pruebas que presentamos son un delito penal, ¿investigará la autoridad competente?
50 mdp, el beneficio que pudo obtener
M de R / Diario de Chiapas
La reciente violación de la Ley de Adquisiciones de Bienes Muebles y Contratación de Servicios para el estado de Chiapas, en la compra directa de 3 mil 834 contenedores de basura a la empresa Veolia Residuos Tuxtla S.A. de C.V., por parte del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, solo es una de las tantas triquiñuelas que Carlos Morales Vázquez acostumbra, como consta en investigaciones anteriores que se realizaron cuando era secretario de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn).
Al frente de esta Secretaría incluso se pudo haber beneficiado con un monto superior a los 50 millones de pesos, como resultado de graves omisiones en la construcción de tres rellenos sanitarios, cuyo permiso de operación es responsabilidad directa de la Semahn que, no obstante, el grave impacto ambiental y riesgo para la salud humana dejó continuar obras mal ejecutadas que van más allá de observaciones administrativas; rellenos que como hoy se sabe están mal hechos y son un potencial riesgo de contaminación para los mantos freáticos.
Así como ahora, en un acto inédito, la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado solicitó a la Auditoría Superior del Estado que determine una auditoría en tiempo real al Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, y no esperar a que presenten la Cuenta Pública, luego de conocerse que adjudicaron una compra directa a favor de la empresa Veolia, por un valor superior a los 28 millones de pesos.
Pero esta no sería la primera vez que Carlos Morales esté envuelto en compras engañosas, como lo demuestra la revisión y fiscalización de la Cuenta Pública en el año 2016, donde se encontró que Carlos Morales Vázquez, entonces titular de la Semahn, sabía de los procedimientos indebidos que se realizaron en los rellenos sanitarios de Comitán, Siltepec y Palenque, lo que se tradujo en tres observaciones para esta dependencia por un monto superior a los 5 millones 286 mil pesos.
Esto porque durante la construcción de los rellenos sanitarios no hubo supervisión ni revisión en la aplicación de las normas ambientales, y pese a ello el ahora presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez permitió pagos en exceso, como sucede ahora con los servicios a la empresa Veolia, también la simulación en acarreos de tierra, con el contubernio con ex presidentes municipales en la selección de terrenos sin las mínimas condiciones, y con ello un entramado que ayudó a violar las normas ambientales.
Todo esto trajo importantes ganancias para Carlos Morales, quien se benefició al permitir la continuidad de obras que no sirven, sin pensar en la exposición que miles de habitantes tienen a potenciales afectaciones en su salud.
Tal vez la población no lo sepa, pero como titular de la Semahn, Carlos Morales Vázquez minimizó el interés público, justo como sucede ahora con el servicio de recolección de la basura.
Y es por la actitud que lo caracteriza que omitió comprobar que no había contaminación de las fuentes de agua, además de la generación de gas metano o gases orgánicos potencialmente tóxicos.
Por ejemplo, en el caso de la obra de Comitán, mediante contrato SIyC-OBRA-2015-487 F por un monto de 33 millones 144 mil 788 pesos, se detectaron conceptos de obra no ejecutados por el orden de los 647 mil 175 pesos.
Mientras que la obra en Palenque, mediante contrato SIyC-OBRA-2015-486 F por un monto de 23 millones 19 mil 891 pesos; sin embargo, se detectaron precios unitarios cobrados más elevados que los del tabulador, observándose un monto de cuatro millones 467 mil 471 pesos.
Y respecto a la obra en Siltepec, mediante contrato SIyC-OBRA-2015-489 F por un monto de cuatro millones 55 mil 816 pesos, se detectaron pagos indebidos en conceptos de obra, observándose un monto 172 mil 191 pesos.
¿No es acaso el mismo modus operandi que ahora es denunciado en Tuxtla Gutiérrez, donde el presidente municipal se benefició con una adjudicación directa superior a los 28 millones de pesos a una empresa?
¿Cuánto tiempo pasará para conocer que también en este procedimiento hay desvío de importantes cantidades de dinero, en el manejo de la basura y su posterior deposición final en un relleno sanitario que también ha sido señalado por causar graves afectaciones ambientales?
Más grave aún, es el hecho de que Carlos Morales Vázquez continúe en el servicio público pese a la corrupción que ejerce, y que pretenda olvidar que cuando estaba en el cargo tenía atribuciones delegables.
Por ejemplo, vigilar que las acciones, competencia de la Secretaría, se realicen de conformidad con las normas, políticas y procedimientos establecidos, lo cual no hizo.
Vigilar también que se ejecuten con eficiencia y eficacia las actividades técnicas, administrativas y financieras de la Secretaría, que tampoco fue de su interés, como se ha demostrado en auditorías realizadas por el gobierno estatal.
Asimismo, se advierte la existencia de responsabilidad penal atribuible a Carlos Morales Vázquez, por la probable comisión de hechos considerados como delitos de Peculado y Ejercicio Abusivo de Funciones, previstos en los artículos 429 fracción I y 432 fracción IV del Código Penal para el Estado de Chiapas.
Esto, porque todo servidor público que para su beneficio o el de una tercera persona física o moral, distraiga de su objeto dinero, valores, fincas o cualquier otra cosa perteneciente al Estado, al Municipio o a un particular, si por razón de su cargo los hubiere recibido en administración, en depósito, en posesión o por otra causa, incurre en esta falta.
Como nuevamente lo demuestra la investigación que realiza Diario de Chiapas, al frente del gobierno de la capital está un personaje con un profundo historial de corrupción y beneficio a costa del bien superior de los ciudadanos.
Los acuerdos que hicieron posible estos rellenos sanitarios en Chiapas, fuente latente de enfermedades, son una muestra del principal objetivo que persigue el presidente municipal de la capital: hacerse con el control de importantes obras y contratos para cimentar una fortuna personal que le permita vivir bajo el amparo de una red de corrupción de la que siempre ha formado parte.
