- La época de lluvias puede provocar cambios en la coloración y el olor del agua
Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
Para prevenir cambios en la coloración y el olor del agua, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) recomienda que los tinacos, cisternas y depósitos de agua sean limpiados y desinfectados cada seis meses.
El almacenamiento de agua puede verse afectado por la turbiedad, algo común en la temporada de lluvias, que obliga incluso a limitar o suspender el suministro, como sucede en Tuxtla Gutiérrez, cuya línea de abastecimiento proviene del río Grijalva.
Además de la turbiedad, y pese a los tratamientos y filtros, también puede haber presencia de microorganismos, de ahí que la Cofepris recomienda esta limpieza dos veces al año, sin emplear detergentes, aunque sí utilizando cloro.
De hecho, esta comisión cuenta con un manual con los pasos adecuados para limpiar los tinacos, que se han vuelto los depósitos de almacenamiento de agua más comunes.
Estos tinacos deben tener filtro, que también se cambia en promedio cada seis meses, estar correctamente sellados y, se recomienda con especial énfasis, que sean de materiales resistentes al calor y que eviten la proliferación de microorganismos, algo especialmente importante en regiones de altas temperaturas como Chiapas.
La falta de limpieza de los tinacos puede favorecer la acumulación de sedimentos, el desarrollo de algas o la presencia de bacterias.
