- Exigen mayor vigilancia contra los jóvenes que andan “quemando llantas” con sus carros por la Avenida Central y ninguna autoridad interviene
- Los taxistas ven los fines de semana “arrancones” sobre el mismo lugar donde hubo una colisión fatal
- En la muerte del chofer de taxi se lamentan que no haya habido una sola patrulla que recorriera la zona
- “Da miedo trabajar en la noche porque hay mucho loco, mucho chavo borracho con carro, con sus novias, con sus cuates”
Marco Alvarado/Diario de Chiapas
El brutal impacto entre una camioneta que circulaba en sentido contrario, y era conducida por una persona en estado de ebriedad, y un taxi, hechos ocurridos en el principal bulevar de esta ciudad, ha motivado la exigencia de los ‘trabajadores del volante’, los llamados “ruleteros” de que haya más vigilancia, sobre todo, en la noche y madrugada.
Héctor, conductor de un taxi, cuenta que le toca ver, sobre todo los fines de semana, arrancones y vehículos que son conducidos a exceso de velocidad sobre el mismo punto donde ocurrió la brutal colisión que mató al instante al conductor del taxi y dejó con lesiones graves a la pasajera.
“Son muchachos en la mayoría de las veces, ‘juniors’ como le dicen, que salen a correr en ese bulevar sin importarles los otros 00conductores, van quemando llantas y ninguna patrulla los detiene”.
Luego de casi dos décadas conduciendo un taxi, cuenta que ha visto de todo, pero el accidente de la camioneta es, en su opinión, uno de los más fuertes que ha visto, tras la difusión de un video de seguridad en redes sociales.
Javier es otro “ruletero”, conduce un Nissan Tsuru, igual que el taxista fallecido en el bulevar Belisario Domínguez la madrugada del domingo pasado, y solo de recordar las imágenes lamenta que ninguna patrulla haya detenido esa camioneta que recorrió un buen tramo en sentido contrario y a exceso de velocidad.
“Es terrible porque no solo mató al compañero, deja a una familia en graves problemas, ojalá y se haga justicia porque no tuvo tiempo el compañero ni de dar el volantazo para salvarse, le pegó de frente”.
En las imágenes se observa el vehículo despedazarse mientras la camioneta continúa avanzando un par de metros; restos del motor, metal y sangre quedaron sobre la carpeta asfáltica esa madrugada.
Ahora, ‘trabajadores del volante’ opinan que era cuestión de tiempo, ya que les toca ver situaciones similares en Tuxtla, sobre todo las noches de viernes y sábado, sin que ninguna autoridad intervenga.
Luis, chofer de un Nissan March, asegura que son varios casos de arrancones y conductores ebrios en sentido contrario que ha visto “pero de alguna protección deben gozar que no los detienen, y aunque haya alcoholímetro, pasan como si nada”.
“Da miedo trabajar en la noche porque hay mucho loco, mucho chavo borracho con carro, con sus novias, con sus cuates, todos bien cuetes, carrereando rumbo a Plan de Ayala o Terán, y ningún policía los para”.
Para muchos taxistas, el percance del domingo 16 de octubre es solo una muestra de lo que pasa en las calles de la ciudad por las noches; no es la primera vez que ocurre un accidente por esta causa, aunque sí el hecho de mostrar con toda crudeza cómo se mata a un taxista en cuestión de segundos, cuando solo cubría un servicio para llevar algo de dinero a su casa.
