Ainer Marroquín / Diario de Chiapas
A pesar de que el representante del Poder Ejecutivo estatal ha instruido a cada municipio trabajar en un plan para mitigar los efectos del virus del covid-19, en el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez pareciera que trabajaran a la inversa, ya que desinstalaron cercos sanitarios para dar más espacio a la reactivación de la economía informal, siendo este sector el que mayor presencia tiene entre la población.
Esto, pese a que el ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez que encabeza Carlos Orsoé Morales Vázquez, instauró a nuevos funcionarios para erradicar el comercio informal del centro de la capital, los denominados “fiscales municipales” solapan dicha actividad.
A menos de nueve meses de que concluya la actual administración 2018-2021 que dirige Morales Vázquez, el problema de la economía irregular sigue siendo un pendiente, ya que el actual presidente municipal prometió erradicar el ambulantaje, sin embargo, esta en vez ir a la baja, presenta mayores índices de personas y niños vendiendo en las calles. En la actual administración, sucede algo insólito; la Catedral de San Marcos, ubicada en el corazón de Tuxtla Gutiérrez se convirtió en el nuevo punto estratégico para reactivar la economía informal, bajo el permiso del ayuntamiento.
Los operativos contra el ambulantaje implementados por el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, no los cree ni el mismísimo “San Marcos”.
Protegidos y tolerados por una contribución “voluntaria” diaria, al menos unos 10 trabajadores informales instalan puestos ambulantes a un costado y frente a la Catedral de San Marcos de la capital del estado, de las 8 a 20 horas para ofertar diversos productos de procedencia ilegitima.
A la vista de varios elementos de la Secretaría de Seguridad y Tránsito Municipal (SSyTM) y de fiscales de la Coordinación de Política Fiscal del Ayuntamiento de Tuxtla, niños, mujeres y hombres se acomodan –en plena contingencia sanitaria por covid-19– de lunes a domingo en las bancas y banquetas del Parque Central ubicada sobre la avenida y calle central, para comercializar accesorios para teléfonos, cinturones, ropa, perfumes, cubrebocas y demás productos piratas
